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13 | Turismo y Deporte

Un seleccionador enamorado de África (I)

Paco García | Centroáfrica
10 de Marzo de 2012
Imagen de sgarcia
Escrito por
Sara García

Cuando a uno le hacen una oferta para trabajar en Centroáfrica, sabe dónde está porque lo indica su propio nombre, pero hay que investigar en Google para situarlo exactamente en el mapa. Eso fue lo que hizo el vallisoletano y exentrenador del Club Baloncesto Valladolid, Paco García, seleccionador de Centroáfrica. Tras el recelo inicial, llega la visita al centro de vacunación, y cuando una de la multitud de vacunas le da reacción y lo pasa "fatal"-como él mismo confiesa- es su mujer la que duda de si merece la pena. Pero él lo tiene clarísimo: "Todo se disipa cuando llegas allí y veas las caras de esa gente, son muy pobres, pero muy felices", asegura.


Todo comienza en verano de 2010 cuando Anicet Lavodrama quiere que prepare la clasificación del Afrobasket 2011, pero no pudo porque estaba entrenado. Dejó la puerta abierta y es en mayo de 2011 cuando contactan con él para ser el seleccionador de Centroáfrica.


"Las condiciones son muy básicas pero compensa emprender una aventura de este tipo".


Así, a principios de julio se concentran en Lille (Francia) un grupo de 22 personas, de las que no conoce a nadie, para empezar a trabajar. "Empezamos a planificar todo lo que se puede planificar con África, que es... nada". A pesar de ser alumno de francés, la primera noche se mete en la cama diciendo "¿qué hago aquí?". Pero siente una empatía muy grande, investiga la historia de sus futuros jugadores por internet, se aprende los nombres rápido y esas cosas ellos las valoran muchísimo."He recibido mucha educación, buenas maneras y un respeto tremendo", dice de quienes tienen como lema "al hombre blanco se le escuha y respeta".


En Lille están un mes; al principio solo con siete jugadores y nueve de staff técnico (presidente, vicepresidente, gerente, inspector económico del Gobierno, director deportivo, utilero...). No le dejaron llevar un ayudante porque lo que querían es que aprendieran lo más de él y que éste se involucrara. Y así fue.

"Yo pensé: tengo que actuar como ellos, marcando unas pautas que son sus carencias: organización, seriedad y trabajo".


Después cual goteo de jugadores van llegando hasta tener 12 al décimo día. "Ha sido un fraude la gran estrella Romain Sato que no llegó a aparecer nunca, aunque se le esperaba hasta la misma víspera, y eso limitó mucho las posibilidades de la Selección". Tenían dos jugadores de nivel alto -Mokongo y Kouguere-, además de que habían nacionalizado a un americano que está jugando en Turquía, pero la mayoría no son profesionales del baloncesto. A pesar de tener todos experiencia europea, "cuando se ponen la camiseta de la selección cambian y se transforman en juego africano, mucho ritmo, pero un desorden total, nada de reglas de juego, por lo que hemos luchado por jugar lo más ordenados posible", dice.


Tras la preparación de Lille, llegan a Bangui, la capital de Centroáfrica. "En mi carrera deportiva he ganado cosas, ascensos, Copa del Rey... pero aquello fue indescriptible". A pesar de ser uno de los 10 países más pobres del mundo, 200.000 personas rodearon literalmente el autobús, por lo que tardaron dos horas del aeropuerto al hotel, ya que solo podían avanzar a 20 kilómetros por hora. "La primera vez que aterrizas en África, sientes mucha emoción, pero es que ver aquello fue impresionante".


"Para ellos el acontecimiento del país ver al equipo nacional".


Tienen un pabellón muy grande al lado del estadio, pero la Guerra Civil de hace 10 años lo quemó y ahí lo dejaron sin arreglar. Por lo que de verdad tienen en un pabellón de madera, con goteras descomunales, aros rígidos y un marcador de tablillas, describe el entrenador. Allí hicieron entrenamientos con público, en los que la Federación pone unos precios desorbitados, pero se llena. "Las gradas llenas para ver a los jugadores una demostración de mates increíbles y la gente como loca".


Así, llega el Afrobasket en Magadascar. El ministro de deportes, el embajador de Centroáfrica en Francia y el presidente del Comité Olímpico les despiden y les dan sus nuevos pasaportes centroafricanos. El viaje es largo y complicado: vuelan a París, con escala en Etiopía, después de Carmerún a Centroáfrica, luego a Kenia, pasan noche en Nairobi y al día siguiente, por fin, Antananarivo, (Magadascar), donde se alojan en un hotel de lujo "impresionante", con dos villas, una para técnicos y otra para jugadores.


"Deportivamente no nos fue mal". Se enfrentaron a Túnez, que fue finalmente el campéon, y en su grupo estaban también Ruanda y Togo. En octavos ganaron a Egipto y perdieron en cuartos con Nigeria.

"Quedar sextos es quedar los mejores de los pobres".


Paco García dice que África está dividida, unos países muy europeizados y ricos y otra África negra pobre (Togo, Chad, Mozambique, Centroafrica...), por lo que asegura que "no podemos mejorar esa clasificación", en la que Túnez fue el ganador, seguido de Angola y Nigeria, cuartos fue Costa de Marfil y justo delante de ellos, Senegal.


Por eso, respecto a la progresión deportiva, está satisfecho."Ha sido como una clase, hemos ido subiendo mucho hasta nuestro cénit que fue el choque con Nigeria, porque es muchísimo mejor, ellos tienen un poderío económico y jugadores NBA, aunque a 3 minutos del final estábamos ganando".


Tras su experiencia en el Afrobasket del 12 al 27 de agosto, llegaba el turno de los Juegos Africanos en Mozambique, aunque tuvieron que renunciar porque no podían ir con la misma selección ya que los jugadores tenían contratos con sus clubes. Aún así, García es rotundo en afirmar que "la experiencia que hemos vivido allí no se paga con nada, el cariño, el respeto...". "Los jugadores me presentaron a sus familias para que las conociera, yo no he cogido una maleta en todo el tiempo, en las comidas me decían: coach, (entrenador) hasta que usted no empiece a comer, aquí no come nadie".


También hay espacio para confesar que habló mucho con Michael Umeh, al que define como un "tío sano, majo" y está seguro de que será un referente. "Umeh decía que quería jugar en ACB aunque ganase menos dinero que en LEB". El vallisoletano le dio buenas referencias del club y de la ciudad cuando le dijo el verano pasado que tenía una oferta de Valladolid.

Como conclusión dice: "He estado muy bien arropado, han estado muy pendientes de mí siempre porque querían devolver el respeto que yo había mostrado. Se han creado un vínculo muy bonito porque son humildes pero muy respetuosos". Tras dos meses fuera sólo queda una pregunta más: ¿Volverías? "Sin duda".