80-78: Redención copera de un gran UEMC RVB
Alegrón en Pisuerga. Necesario, balsámico, merecido. El UEMC Real Valladolid Baloncesto se redimió en casa para brindar las fiestas con un gran triunfo ante Monbus Obradoiro, uno de los colosos de la categoría, después de completar un buen partido en líneas generales con una segunda parte superlativa de trabajo defensivo, entrega, solidaridad (20 asistencias) y buen juego. Los blanquivioleta llegaron a ir 14 abajo, pero demostraron carácter para aferrarse y esperar el momento para terminar llevándose el duelo de ida de los cuartos de final y tomar la delantera en la Copa España.
El final, por fin y después de muchas penurias, algunas seguramente injustas, fue el momento álgido en lo emocional y en lo baloncestístico para un UEMC RVB que no comenzó bien, pero que fue creciendo en intensidad y juego. Así, una puesta en escena algo dubitativa permitió a los visitantes ponerse por delante (3-7), pero los castellanos dieron la réplica con un 7-0 acompañado de buenas sensaciones (10-7). Bien en defensa, parando la potente ofensiva de Monbus Obradoiro y corriendo con ritmo, el equipo de Lolo Encinas comenzó a crecer y a imprimir velocidad al partido. Varias pérdidas de los locales frenaron en seco la inercia y permitieron al cuadro gallego voltear el marcador con otro parcial (12-15).
Ambos equipos entraron en bonus, pero lo aprovechó mejor el cuadro compostelano para mantener la iniciativa merced a un mayor acierto (6/9 de los locales y 11/12 de los foráneos). Esa puntería desde el tiro libre fue la única diferencia que les permitió mantener el mando durante el resto del primer acto, el cual finalizó con un apretado 23-26.
Con un triple sobre la bocina del final de cuarto abrió la lata el UEMC RVB, que llevaba hasta entonces un 0/4 a pesar de la buena selección de tiro. Y ese acierto permitió a los locales destaparse y abrir el segundo acto con dos casi consecutivos que permitían mantener la estela del equipo santiagués (29-31). Un nuevo estirón de los visitantes los alejó de nuevo, obligando a Lolo Encinas a pedir tiempo muerto y parar el parcial (29-36).
Ahí se paró el Pucela, que encadenó varias pérdidas, empezó a sudar en cada posesión para anotar y no pudo seguir el ritmo de un Monbus Obradoiro cada vez más entonado. El cuadro visitante, con más pólvora, puso tierra de por medio y llegó a disponer de 14 tantos de ventaja, pero un buen sprint final de las ardillas la bajo hasta los 11 (38-49).
Excelso trabajo defensivo y buen juego
Con 49 recibidos, para el UEMC RVB todo pasaba por bajar la anotación del Monbus Obradoiro, tarea en la que mejoraron notablemente los de Lolo Encinas tras el paso por vestuarios. Mucho más agresivos y concentrados, intensos y activos, los vallisoletanos subieron varias marchas atrás y pudieron correr en transición para cambiar el sino del partido poco a poco. Imponiendo por fin el ritmo deseado, los blanquivioleta se pusieron a rebufo y obligaron a los gallegos a pedir tiempo muerto (48-54).
Sergio de la Fuente se fue hasta los 15 puntos para liderar a las ardillas, a las que le faltó acierto en las siguientes posesiones, vitales para terminar de confirmar el sorpasso tras muchos minutos a remolque. Acabó llegando. El UEMR RVB se encasquilló y no encontró los puntos necesarios para terminar de voltear el tanteo, pero mantuvo el listón muy alto en defensa para llegar al último asalto con opciones y con la flechita para arriba (54-63).
Los de Lolo Encinas no reblaron y mantuvieron con solidez y solvencia ese trabajo atrás. El sacrificio siguió imperando y solo era cuestión de encontrar acierto en los momentos clave para confirmar la remontada. Dos triples consecutivos de Kovacevic y Vucetic, fiabilidad balcánica, acercaron a las ardillas a esa empresa (60-66). Trató de frenarlo el preparador visitante Fran Hernández, pero el esloveno volvió del tiempo muerto con otro balazo desde la larga distancia que terminó de encender a un Polideportivo Pisuerga con ganas de fiesta y clave para empujar a los suyos.
Kovacevic, de mecha corta y que necesita muy poco o nada para ponerse on fire, reanudó la función con otros dos triplazos que terminaron de poner a los castellanos por delante (76-73). Tiempo muerto de nuevo en pista y Sweet Caroline de fondo, con el feudo blanquivioleta bailando al ritmo del esloveno y de Neil Diamond, disfrutando de un Pucela Basket correoso y al que le faltaba solo un pasito para rubricar la noche copera.
Terminó llegando, aun con más suspense de lo deseado, después de que Sergi Quintela anotase un triple a tabla, sobre la bocina y cayéndose para poner las tablas de nuevo. Tiempo muerto con 27 segundos en el crono y bola blanquivioleta, hora de tirar de pizarra para sellar la victoria. Mike Torres asumió la responsabilidad y anotó penetrando hasta la cocina, justo cuando Maj Kovacevic recibía un golpe en la misma jugada. Canasta del hispano-dominicano y dos tiros libres para el de Novo Mesto, que no falló y puso el 80-76. Los visitantes anotaron la última canasta del partido, pero el triunfo se quedó en Pisuerga por 80-78 y tomar la delantera en la eliminatoria de los cuartos de final de la Copa España.
El UEMC Real Valladolid Baloncesto cerrará la semana con un derbi y visitando al Súper Agropal Palencia este sábado a las 19.00 horas. La vuelta de la eliminatoria copera, el próximo 7 de enero.
• Ficha técnica:
80 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Mike Torres (12), Eric Demers (3), Jaan Puidet (5), Sergio de la Fuente (15), Vasilije Vučetić (12) -quinteto inicial-. También jugaron: Juan García-Abril (2), Shemar Wilson (4), Dani Manchón (5), Amanze Egekeze (-), Dāvis Rozītis (0), Maj Kovačevič (18) y Agustí Sans (4).
78 – Monbus Obradoiro: Sergi Quintela (23), Brad Davison (8), Millán Jiménez (14), Strahinja Mićović (3), Ondrej Balvin (10), -quinteto inicial-. También jugaron: Rati Andronikashvili (0), Álex Galán (8), Alonso Grela (2), Jake Stephens (2), Álvaro Muñoz (8)y Oliver Stević (0).
Parciales: 23-26, 15-23, 16-14 y 26-15 (80-78 final).
Árbitros: López Herrada, Areste Giralt y García Parejo.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Copa España, disputado en el Polideportivo Pisuerga de Valladolid el lunes 23 de diciembre de 2024 ante cerca de 1900 espectadores.