Fue un detalle poco comentado pero importante. Menos de dos mil personas acudieron al Polideportivo Pisuerga a rendir el último homenaje a Lalo García, mito y leyenda del CB Valladolid, en su último adiós. Y, si bien los que estuvieron dieron una lección de respeto y cariño el gran capitán, llamó la atención que sólo esas personas acudieron al coliseo morado en un día tan especial. Eso mismo ha pensado Román Montañez, capitán del MyWigo Valladolid quien, preguntado por si esperaba más gente en la grada el pasado domingo, no se cortó a la hora de responder: "Sí, esperaba más gente. Lalo merecía que el pabellón estuviera a rebosar". Más claro, imposible. Aún así, el catalán reconoció que el homenaje "fue un acto sencillo y emotivo. Se vio que la figura de Lalo García es histórica en este club y en esta ciudad".
Pero, dejando de lado consideraciones extradeportivas, la comparecencia de Montañez y de Nikola Rakovcevic ha girado en torno a los últimos dos partidos de temporada regular que le restan al conjunto morado y, sobre todo, de las aspiraciones clasificatorias. "Nosotros pensamos en ganar lo que queda. Para quedar primero se tiene que dar una carambola muy rebuscada", admitía Román, ya que Burgos tiene que perder ante Lleida, que los pucelanos venzan a Lugo y decidir el campeón en el derbi de la última jornada.
Finalmente, Montañez no dudó en opinar sobre las inminentes elecciones municipales, que se esperan con creciente expectación para saber qué se va a hacer con el CB Valladolid a partir de mayo: "No me gustaría mucho que se utilizase el club con motivos electorales. La salvación tiene que venir desde el propio club y todos los ingresos o subvenciones que lleguen tienen que ir destinados a reducir deuda", comentaba el escolta.