ROLLING LEMONS CELEBRA 14 MEDALLAS NACIONALES EN UNA SEMANA FANTÁSTICA

Dos pistas, dos ciudades, dos campeonatos de España y una misma historia: la de los patinadores de los Rolling Lemons aupándose a los cajones donde moran los mejores deportistas nacionales. El club vallisoletano afrontaba en menos de una semana dos pugnas por colarse entre la élite del país; una en Madrid -ciudad que albergaba el Campeonato de España Inline Freestyle de Roller Cross-, y otro en Zaragoza -donde entraban en liza el Speed y el Battle por equipos-. Dos escenarios diferentes y una misma brillante actuación en la que los Rolling Lemons celebraban 14 medallas cuando el telón volvía a tocar suelo.  
Por orden cronológico, las primeras medallas se celebraron en Madrid. Tres oros, tres platas y dos bronces dieron forma a una cosecha que dio como fruto el primer puesto de los Lemons en el medallero de Roller Cross. Los oros fueron a parar al cuello del veterano Abel San Honorio, del infantil Álvaro Gerbolés -ambos revalidan sus títulos de campeones de España- y del sénior masculino Adán González, que se resarció con un baño de oro después de la edición del pasado año, en la que se le escapó el oro y se tuvo que conformar con la plata. Sobre la pista, escribieron su nombre con letras de plata los júnior Sara Herrero y Guille Masa y la infantil Claudia Garayo. 
Siete días después la acción corría en Zaragoza para disfrutar del Campeonato de España Inline Freestyle de Speed y Battle por equipos. Diez escuadras de los Rolling Lemons se desplazaron hasta la capital aragonesa, donde ‘pescaron’ tres oros, una plata y dos bronces y firmaron un pleno de oros en las categorías de speed slalom de los sub 14; una certeza de los quilates que Valladolid atesora en su cantera con nombres como Claudia Garayo, Verónica Martín, Álvaro Gerbolés -que completó su semana de oro-, las absolutas Adriana Nieto, Silvia Gerbolés y Llara Gómez y los absolutos Álvaro Nieto, Remy Menard y Guille Masa. 
La emoción la sirvieron en esta ocasión las chicas del club, que firmaron una disputada final que se decidió por la mínima ante el Sportia de Ciudad Real. También dejaron su impronta el equipo masculino de Battle, que celebró un trabajado bronce con el que redondear el botín vallisoletano, que repite como uno de los monarcas del Freestyle nacional.