Guerra abierta en Río Esgueva por una atleta expulsada
Los hechos ocurrieron hace ya algunas semanas pero el tema sigue coleando. La burgalesa Alicia Casado fue expulsada por la Federación de Castilla y León de Atletismo, quien le retiró la beca que le permitía entrenar en las instalaciones de Río Esgueva y, además, continuar con sus estudios de Derecho.
Las versiones del porqué de esa decisión no coinciden, por no decir que son totalmente opuestas, aunque las dos parten de un mismo punto: el cambio de entrenador. La atleta asegura que solicitó el cambio de técnico porque no estaba contenta con Ana Pérez, la responsable de la Federación para los atletas de distancias cortas y velocidad. "No mejoraba y sentía que con ella perdía el tiempo", explicaba a valladoliddeporte.es la propia Alicia. Sin embargo, desde la Federación el presidente Gerardo García tenía una versión radicalmente opuesta. "Era ella la que no quería cumplir con los entrenamientos. Quería alguien con quien poder trabajar a su medida y así centrarse más en sus estudios".
Esa petición de cambio tuvo como consecuencia su expulsión "inmediata" de la residencia. La joven burgalesa lo considera "un acto de venganza de la propia Ana Pérez y de los responsables de la Federación, ya que todos sabemos de quién es mujer -en referencia al director técnico Félix de la Fuente-". Gerardo, por el contrario, dice que se limitaron a cumplir con lo establecido en las normas de concesión de la beca, "que establecen claramente que un atleta becado no podrá cambiar de entrenador a mitad de temporada". Un argumento que Alicia Casado rebate recordando que "otros atletas han cambiado de técnico en medio de un año deportivo y no ha pasado nada". Por eso, la joven burgalesa, de tan sólo 21 años, insiste en que se trata de una cuestión personal, ya que ella se ha marchado con Juan Herrero, especialista en vallas y del grupo de trabajo de Juan Carlos Granado -quien ya ha tenido más de un roce con los responsables federativos-.
Curiosamente, la última palabra en esta expulsión de la residencia era de la dirección general de deportes de la Junta de Castilla y León, quien se limitó a firmar el expediencia abierto, aunque en algunos medios de comunicación luego el propio director general, Miguel Ignacio González, ha dicho no estar de acuerdo con los métodos utilizados en este asunto.
Lo cierto es que la retirada de la beca a Alicia Casado le ha dejado sin alojamiento -vive en casa de un amigo-, sin dinero para pagar sus estudios de 4 de Derecho y ha abierto una importante brecha en el atletismo vallisoletano, regional y casi nacional. Las redes sociales se han llenado de foros donde se critica la actuación de la Federación o donde se ataca duramente a la entrenadora Ana Pérez. Y es que mientras el presidente Gerardo García intenta quitar hierro al asunto, las aguas no se calman. Y tienen una muy complicada marcha atrás.