Plantilla del equipo de fútbol sala alevín. Foto: Jonathan González
Plantilla del equipo de fútbol sala alevín. Foto: Jonathan González
Plantilla del equipo de fútbol sala alevín. Foto: Jonathan González
Formación del equipo de baloncesto femenino alevín. Foto: Jonathan González
Un jugador del equipo de fútbol sala realiza un disparo a puerta. Foto: Jonathan González
FMD

Jesús y María, un colegio con mucha actividad deportiva

Imagen de sgarcia
Escrito por
Sara García

El colegio Jesús y María de Valladolid es uno de los centros educativos que cuida el aspecto deportivo para sus alumnos. Por ello, cuenta con varios equipos participando en las diferentes competiciones que la Federación Municipal de Deportes lleva a cabo cada año. Para este curso 2009-2010, dos son los equipos de fútbol sala masculino que compiten, el alevín y el infantil. Su entrenador es Juan Carlos De la Iglesia, que ha llegado este año al equipo.  El entrenador cuenta con el título de monitor deportivo y es profesor de economía en el colegio. Es un apasionado del mundo del deporte y participa en maratones universitarios de atletismo.  La idea inicial surgió como cuenta De la Iglesia, "como actividad extraescolar". La pasada campaña no obtuvieron grandes resultados pero actualmente ocupan la segunda posición. Como a todo entrenador que se precie, le gustaría disponer de mejores instalaciones ya que a estas edades, es primordial. En los patios del colegio, son sólo cuatro las temporadas que se vienen practicando fútbol sala por lo que el margen de mejora es bastante amplio.


De la Iglesia está "encantado" con los chavales pero ve algunas diferencias a la hora de entrenar a los mayores y a los más pequeños, sobre todo en el tema de la disciplina táctica. El problema de las bajas temperaturas que presenta Valladolid en invierno es otro de los inconvenientes que intentan solucionar como pueden, para ello, el colegio cuenta con un gimnasio. El que en Jesús y María se participe en estas modalidades deportivas (fútbol sala, baloncesto y gimnasia rítmica), se debe a que fueron los deportes que se les ofrecieron, aunque el entrenador reconoce que intentaron formar un equipo de baloncesto masculino pero no hubo suficiente número de alumnos. Aunque para él, lo más importante es "que se diviertan y lo pasen bien en estas edades", ya que se encuentran en edad de formación y "todavía les queda mucho por aprender". Los horarios de entrenamiento son los martes y jueves de 17,45 a 19,45 en dos turnos diferentes,  primero los alevines y después los infantiles. El conjunto infantil intentará acceder a la fase final y representar a la ciudad a nivel regional. Los más pequeños se están ganando la confianza de De la Iglesia, ya que pese al gran abanico de de edades y cursos de los chavales inscritos, por el momento, no le causan ningún problema, aunque no compiten de manera oficial en ninguna liga y únicamente organiza partidos de entrenamiento con ellos.


Pero si en algo está creciendo el colegio deportivamente hablando es en la gimnasia rítmica, ya que cuenta con dos equipos, el benjamín y el prebenjamín femenino, ambos dirigidos por Olaya Gómez, que también debuta en la dirección esta temporada. Participan en el Campeonato Escolar de Valladolid y su objetivo es finalizar entre los tres mejores conjuntos, ya que obtendrían una plaza para disputar el Campeonato de Castilla y León. Quien sabe si de aquí podrán salir las estrellas del futuro de la gimnasia Española. Olaya Gómez se encarga de preparar las diferentes coreografías para la competición. La pelota y los ejercicios de manos libres son parte del número, al que acompaña la música. La entrenadora explica que la predisposición y la implicación de las niñas "es buena" pero que "se cansan rápido", aunque "son muy responsables y siempre vienen a entrenar". Hace tan sólo dos años que Gómez dejó la práctica de este deporte y ahora se dedica a enseñar sus valores y especialidades. Para ella, lo más dificil a la hora de dirigir un grupo es "conseguir pulir la técnica, sobre todo con niñas de seis años".


El colegio Jesús y María pretende inculcar los valores de la competición a todos los chavales que participen en las diversas actividades extraescolares que organiza. Quien sabe si alguna estrella del futuro habrá pasado por estos campos de entrenamiento y su gimnasio.