Ejemplo de ilusión
El colegio Miguel Íscar se convirtió en un tartán en el que los 37 alumnos de Primaria del colegio aprendieron las nociones básicas del atletismo gracias al Club Atletismo Valladolid, el Ayuntamiento y la Asociación de la Prensa Deportiva. Para que el patio de un colegio se convierta en un estadio olímpico sólo hacen falta dos cosas: imaginación e ilusión. El CEIP Miguel Íscar cumplió con creces con estas dos premisas en una nueva jornada de 'El deporte VA al cole'.
El atletismo volvió a llevar la bandera del deporte vallisoletano y la puso del lado de esta actividad promovida por la Fundación Municipal de Deportes y la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid. Lo hizo para llegar a 37 jóvenes aprendices, todos los que conforman el alumnado del CEIP Miguel Íscar. Todos ellos se sintieron olímpicos por un día. Dieron sus primeros pasos sobre un improvisado tartán y se pusieron a las órdenes de dos experimentados entrenadores: Ana Pérez Carnicero y Juan Soto, encargados de enseñarles que todo el mundo puede encontrar un hueco en el atletismo. Ambos les explicaron, en una divertida clase práctica, que el deporte que representan se sujeta en tres pilares: salto, velocidad y lanzamiento.
Todos los alumnos del Miguel Íscar probaron, durante casi dos horas, estas tres vertientes del atletismo y todos, cada cual en su campo, demostraron tener mimbres para conseguir medallas de metales preciosos en las competiciones. La despedida del Club Atletismo Valladolid del CEIP Miguel Íscar supuso también el adiós del club y del atletismo de 'El deporte VA al cole', que cederá el turno de palabra durante el mes de abril al voleibol, encargado de continuar acercando y promoviendo la actividad deportiva en dos nuevos colegios de la ciudad.