Sergio de la Fuente superó sin problemas la primera ronda. FOTOS: Mariano González.
Baloncesto | Red Bull King of the Rock
Sergio de la Fuente fue la roca más dura
16 de Junio de 2013
Penetración, dribling o juego de muñecas; rocas en la zona o juego de perímetro. Cada cual con su armas, los 64 participantes en la última prueba del Red Bull King of the Rock buscaron en Valladolid un pase VIP para disfrutar de la final hispana que se celebrará el 12 de julio en la Plaza de la Corredera de Córdoba. La ciudad de la mezquita decidirá quién será el califa que representará a España en Alcatraz, donde los mejores jugadores del mundo del baloncesto callejero lucharán por convertirse en el rey de las calles.
En tres pistas situadas a los pies de la Catedral, los jugones desafiaron al sol justiciero que caía sobre la plaza de Portugalete. Cada cual con sus ases escondidos bajo la manga, los participantes se retaron sobre la cancha a ritmo del hip hop. Algunos eran rookies, algunos sophomores y otros veteranos en eso de jugar fuera de amparo de los muros del pabellón, y entre todos hicieron que el centro de Valladolid respirara baloncesto en estado puro.
Entre los participantes se encontraba algún alumno aventajado, como el canterano del C.B. Valladolid, Jonatan Arranz; algunos turistas llegados de Barcelona, Alicante o Madrid; algún viejo conocido de la parroquia de Pisuerga, como Sergio de la Fuente; y una única representante del baloncesto femenino, Irene Huerta, que se ganó el respeto de los presentes.
La jovencísima jugadora del UVa Ponce de León llegaba a la pista de asfalto con las ideas claras: "Nada es imposible. El único problema es la altura, pero a ganas seguro que no me gana nadie". Así fue, la falta de centímetros con respecto a su rival en el primer cruce pesó demasiado a la representante femenina, que plantó cara en el uno contra uno a su contrincante, sabiendo explotar sus dotes con el balón. Pese a terminar eliminada, los presentes supieron reconocer la valentía y el talento de la jugadora.
Irene Huerta probó por primera vez el sabor del basket urbano, como lo hizo también otro joven talento, Jonatan Arranz. El canterano del Blancos de Rueda, que llegaba a la cita con el propósito de divertirse, no puedo exprimir a tope su tiro y su dribling, cayendo en el camino.
"Vengo a pasármelo bien y a estar con mis amigos, no a ganar", reconocía Sergio de la Fuente minutos después de su exitosa primera toma de contacto con el baloncesto callejero. Con más talento frente al aro que como pitoniso, el ex del C.B. Valladolid y Breogán fue pasando rondas hasta llegar al último escalafón del torneo, donde le esperaba uno de los gallos de la cita: el serbio Nikola Bodic.
En una intensa y eléctrica final, el vitoriano logró romper la igualdad en los últimos minutos y terminó llevándose el último partido de la tarde por un 8-12 que le corona como la roca más dura de la cita vallisoletana. Sergio de la Fuente y Bodic llegaron al último escalón con el billete para Córdoba ya sellado; la tercera plaza hacia la ciudad andaluza la consiguió Héctor Parras, que se impuso a Tommy en el partido por el tercer y cuarto puesto.
El 12 de julio, Andalucía será el epicentro del baloncesto callejero español. De allí saldrá el encargado de representar a España en Alcatraz, donde sólo uno podrá escapar de las celdas para coronarse Rey de la Roca.
Valladolid despide así la primera visita del Red Bull King of the Rock. Lo hace con nota, tanto en lo deportivo como en lo organizativo. La respuesta de la ciudad con el evento fue notable, con jugadores esperando desde las diez de la mañana para apuntarse a la cita. La predisposición del Ayuntamiento para acoger el evento decantó a la empresa de bebidas energéticas a elegir la ciudad como sede de la región central, en detrimento de Madrid; como explica el project leader de la competición, Alejandro Bienes. Después de presenciar el nivel de las seis citas anteriores, Alejandro asegura que los clasificados de la prueba vallisoletana "van a dar mucha guerra en la final". Una final en la que no habrá no habrá ni Costa Este ni Costa Oeste, el partido de las estrellas callejeras será una ruleta rusa en la que cada disparo en falso dejará fuera de combate al jugador. Sólo uno puede entrar en Alcatraz.