Ricard Casas, durante su comparecencia este jueves. FOTO: V.D.
Ricard Casas, durante su comparecencia este jueves. FOTO: V.D.
Ricard Casas, durante su comparecencia este jueves. FOTO: V.D.
Baloncesto  |  CB Valladolid

En busca de la alegría perdida

5 de Diciembre de 2013
Escrito por
Alex Arenas
Trabajo psicológico digno de un licenciado. Eso es lo que está teniendo que hacer Ricard Casas para poder levantar a un equipo dolido por las duras derrotas sufridas recientemente. ”Hemos visto buena concentración, pero buscamos ganar, que es lo que da sentido al trabajo diario”, explica. Además, hablaba el catalán sobre el estado anímico de los jugadores: “El equipo sufre cuando no gana y, por eso, pierde el tono de alegría”. Para ello, la receta es simplificar conceptos. “Hemos puesto mucho empeño en dar sentido práctico a las cosas”, reflexiona Casas.


Existen varios conceptos en los que el CB Valladolid es muy débil. El primero es el rebote: “Estamos en un porcentaje muy bajo. Conciencia, concentración y corazón son necesarios y son aspectos que tenemos que ir alcanzando”. La segunda premisa es la defensa, auténtico lastre de un equipo que encaja 85.88 puntos por encuentro, el peor de la liga. “La base más regular es la defensa, es de donde tenemos que partir. El tema ofensivo depende más del talento, aunque hay que disciplinar más el juego. Pero atrás tenemos que mejorar”, asumía el entrenador. Finalmente, el Santo Grial, el Sancta santorum del conjunto morado, algo que aún no ha podido mejorar: “Lo más importante es estar bien como equipo”, argumentaba tajantemente Ricard Casas. Un equipo que no contará con Otis George, cuyo fichaje se ha estancado y ni él, ni ningún otro, estarán en Pisuerga el sábado.


El aspecto de la presión sobrevuela la cabeza del entrenador, pero a él le gusta: “Me gustaría que hubiera presión positiva y que ayude al equipo. Nosotros mismos nos la ponemos encima”. Individualmente, Casas reconoce que “me afecta lo justo y hay que saber conducirla y llevarla lo mejor posible para estar unidos”. 


Un conjunto sólido


El rival del sábado, FIATC Joventut, destaca, según el entrenador morado, por “su solidez, alcanzada después de mantener un grupo de otros años y de los jugadores de cantera que van subiendo al primer equipo”. Nombres como los de Guillem Vives, que está haciendo un inicio de temporada espectacular, Nacho Llovet, Albert Ventura o Alex Barrera representan la nueva hornada de la Penya, mezclando perfectamente con su mejor americano en los últimos años, Devoe Joseph, o jugadores experimentados como Tarik Kirksay, Albert Miralles o Sitapha Savané. Como reconocía Casas, “todos tienen su rol muy bien interpretado y están teniendo continuidad en el juego”.


La sombra de la deuda


Según explicó Juan Vela, presidente de la Fundación, la nómina del mes de noviembre de los jugadores no podrá ser abonada dentro de los plazos previstos. Para Ricard Casas, esto no debe ser un problema: “No tiene que ser excusa para estar por debajo del rendimiento. Desde el club han obrado con transparencia y se nos ha comunicado que es un tema circunstancial, no radical”. Preguntado si teme alguna reacción de los jugadores, el catalán ha explicado que “los jugadores saben dónde vienen y no deben debilitarse ante las primeras adversidades”.