¡Alineación indebida!
Con esas 'artimañas' el conjunto local se adjudicó el duelo navideño, que en esta ocasión tenía además un fin benéfico. Y es que cada jugador tuvo que pagar su entrada para poder participar y todo el dinero recaudado irá a un proyecto de casas de acogida de la Fundación Red Incola. Una bonita iniciativa para la que ya se han recaudado más de 350 euros, aunque se mantiene una fila cero para aquellos aficionados que quieran sumarse en este inicio de 2015.
Pero el fin solidario fue lo único en lo que estuvieron de acuerdo los dos contendientes. Y es que como hemos denunciado al inicio de esta crónica, la estructura deportiva del CB Valladolid tuvo que recurrir al viejo truco de "fichajes de última hora" para arreglar un partido que se les complicaba por momentos. Un ex jugador, que dijo acudir "por casualidad" a Pisuerga, encontró también "por casualidad" las zapatillas de su número que le permitieron disputar la segunda parte. Una infracción en toda regla -con la complicidad del presidente del club- que los responsables de la Asociación de la Prensa Deportiva pondrán en manos de sus abogados.
En la retina de los presentes también quedará la entrega y pundonor de los 'plumillas'. A base de unidad y esfuerzo -y con la brillante dirección de Tato Martínez en el banquillo-, el equipo de la prensa mandó en el juego y en el marcador en tres cuartas partes del duelo. Y eso a pesar de la presencia de Sunil Bhardwaj en la mesa de anotadores, en una clara medida de presión hacia el árbitro y sus ayudantes, o de la incomodidad que suponía en cada tiempo muerto la presencia de Porfi Fisac, en su "sospechosa" labor de micrófono inalámbrico, molestando a nuestro entrenador y sus jugadores.
Pese a todo ello, el conjunto visitante dio toda una lección de baloncesto. Con Carlos 'chacho' Martínez repatiendo juego de forma magistral, con la mano prodijiosa de Marlo 'Spanoulis', con el poderío interior de Lolo 'Jawai', con la magia en el lanzamiento exterior de Manolo 'Smith' Centeno o con la particular escenografía de Alex 'Rudy' Arenas, la prensa puso contra las cuerdas a un rival tocado, dividido y que se limitaba a hacer "la guerra por su cuenta".
Desgraciadamente el sueño de la victoria se esfumó con la aparición de Juanjo Tauler, en clara situación antirreglamentaria, unido al acierto de Juan Vela desde la línea del triple -eso sí, después de emplear mil y un lanzamientos previos para coger la distancia-. A todo ello hay que unir el trabajo oscuro de Iñaki Martín, Salcedo o David Enciso, que desde la grada ponían su grano de arena para terminar con la ilusión de los pobres periodistas.
Desde este momento, por tanto, comienza la cuenta atrás para la venganza de la prensa, donde mantendremos un fin solidario para un partido que sobre todo nos dejó risas, buen ambiente y deseo de un buen 2015 para todos, presentes y ausentes.