Un mito argentino para el nuevo proyecto
Hablamos de Lisandro "Liso Arbizu, un símbolo del balón oval celeste y blanco que ha disputado tres mundiales (1991, 1995 y 1999 -once partidos-) tras convertirse en el capitán más joven de los Pumas, combinado con el que ha jugado 86 partidos internacionales y para el que ha anotado 217 puntos. El primer argentino en hacerse profesional y cruzar el charco, jugará y entrenará, a sus 40 años, al VRAC Quesos Entrepinares durante la próxima temporada.
Al margen de poseer un currículum impresionante, Arbizu, que ha jugado de apertura y de centro, es un icono del rugby argentino al que se le considera un caballero tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Para algunos, el mejor jugador argentino de rugby en la década de los noventa y uno de los más férreos impulsores de la profesionalización del deporte ovalado en su país. De hecho, es el jugador que ha vestido la elástica blanco y celeste en más ocasiones (86).
En cuanto su trayectoria en Europa, ésta comenzó en Francia, donde actuó para Brive, Bordeaux-Bègles Gironde, Section Paloise y Aviron Bayonnais antes de fichar en 2006 por Gran Parma Club (Italia). Después, recalaría en un club de la Segunda italiana, el ASD Amatori Rugby Capoterra de Cerdeña, donde ha compaginado las labores de jugador y técnico durante las últimas temporadas.
Arbizu se resiste a abandonar el verde y, ahora, se embarca en el nuevo proyecto del VRAC Quesos Entrepinares, el cual comandará desde el inicio de la pretemporada, prevista para principios de agosto.
El presidente del VRAC Quesos Entrepinares, José Antonio Garrote, opinó al respecto de esta incorporación: "Se trata de una magnifica noticia para el Club y para el rugby español, que debe nutrirse de la experiencia, la técnica y el carisma de gente como Liso Arbizu, cuyo paso por el VRAC, sin duda, dejará un magnífico poso del que se beneficiaran, no solo los socios, por poder disfrutar del juego de Arbizu, sino también, y especialmente, el resto de entrenadores del Club y los jugadores. Van a disfrutar de la experiencia de entrenar y jugar al lado de una verdadera estrella del rugby mundial, que, a la vez, sigue tan apasionado por seguir jugando como el primer día. Va a ser un placer tenerle en Valladolid".