Llega un Murcia con muchas dudas
El rival del segundo partido de la Liga adelante que el Real Valladolid disputará esta temporada en el estadio José Zorrilla es un club que llega muy tocado en lo anímico y en lo futbolístico. El Real Murcia llega a la capital del Pisuerga con muchas dudas y con cero puntos en su casillero, además de estar ya apeado de la Copa del Rey.
El equipo de Jesús Samper, que hace dos años perdía la categoría en un agónico final en Gerona, recuperó su puesto el año pasado gracias a una brillante temporada en Segunda B de la mano de Iñaki Alonso. Con el regreso a la categoría de plata se quería crear un equipo potente y con posibilidades para retornar a la máxima categoría del fútbol español al menor tiempo posible. Gran parte de la viabilidad económica del equipo está en poder regresar a Primera, pero dichos problemas económicos torpedearon las posibilidad de que Chuti Molina, ex secretario técnico pucelano, pudiera llevar a cabo muchas de las operaciones que tenía en mente mientras realizaba la mudanza entre Valladolid y Murcia.
El actual director deportivo pimentonero quería hacer un proyecto fuerte, con poco dinero pero buscaba insertar en el club grandes activos. Su idea se fue diluyendo con el paso de los días y conforme la directiva le cerraba el grifo del dinero. Hasta última hora, en que se fichó al delantero Borja del Atlético de Madrid, el Real Murcia no cerró su plantilla. No lo hizo esperando algo mejor que no llegó y que cambió el objetivo de la temporada.
No hay que engañarse. Un club que hace unos escasos años vivía en Primera División y con fichas del nivel de las de Baiano, Mejía o Pablo García tiene el objetivo de ascender o, como poco, de luchar hasta última hora por entrar en el play-off. Finalmente no será así y la economía del equipo murciano le obligará a luchar por una permanencia que, como todas las temporadas, se antoja complicada.
El mal comienzo condiciona
La lucha por la permanencia será larga, entre otros muchos motivos, porque el Real Murcia aún no ha puntuado. El equipo de Iñaki Alonso cuenta sus partidos, incluida la Copa del Rey, por derrotas. En los cuatro partidos disputados ha recibido siete goles y sólo ha sabido marcar en una ocasión.
El bagaje es muy malo y las dudas, para la altura del campeonato, muy altas. Desde el vestuario se afirma que con un buen resultado todo cambiará y buscarán que esa primera victoria llegue en Valladolid, plaza complicada para los visitantes este comienzo de temporada.