La UVa logra una meritoria séptima plaza en Córdoba
Gran actuación en el XI Campeonato de Europa de Baloncesto disputado en Córdoba. A pesar de la mala suerte en el sorteo, tras quedar emparejado en un grupo muy complicado con cinco equipos, con lo que perdía la jornada de descanso, y obligado a cruzarse en cuartos de final con un grupo harto complicado (a la postre Lituania y Turquía, oro y bronce), el equipo vallisoletano cuajó una gran actuación ante equipos con jugadores que han llegado a jugar esta temporada competiciones europeas profesionales, alcanzando un brillantísima séptima plaza.
El primer partido contra la Universidad de Zagreb se saldó con una derrota (66-49), demasiado abultada pues la ventaja se acrecentó en los últimos minutos tras un mal último cuarto. La segunda jornada contra la Universidad de Bolonia se perdió (80-75) tras jugar un gran baloncesto e ir ganando hasta por catorce puntos al final del segundo cuarto. Pero la gran actuación del base Jordan Losi hizo que el partido se decantara del lado italiano. Este partido fue dirigido por el histórico árbitro ruso Davydov.
La igualdad del grupo hizo que, a pesar de no haber ganado ningún partido, se llegara a la tercera jornada con opciones si se ganaba por más de cinco puntos a la Universidad de Maribor, y se consiguió tras forzar Nacho la prórroga sobre la bocina y alcanzar esta ventaja en el tiempo extra, venciendo finalmente (93-83).
El último partido fue contra la cenicienta del grupo, la Universidad de Cracovia, en un partido decidido por un parcial de 34-4 en el tercer cuarto para una victoria por (83-53). Con este triunfo los vallisoletanos se clasificaron para cuartos contra Lituania, la gran favorita al título.
El partido contra la Vytautas University fue muy igualado. A pesar de contar con varios internacionales lituanos en categorías inferiores (Janavicius, Cepukaitis, Juskevicius, ), la UVa plantó cara tras un gran partido. Al final del tercer cuarto, 64-67 para los vallisoletanos y 71-75 a falta de tres minutos para el final. En ese momento la actuación del base Vasiliauskas, con 8 puntos consecutivos, y la permisividad arbitral con la defensa lituana hizo que el partido cayera del lado de los favoritos y la diferencia subiera, gracias al carrusel de tiros libres, hasta el 93-83 final.
Con el equipo hundido tras verse tan cerca de las semifinales, se disputó contra Ucrania la clasificación del puesto 5 al 8, cayendo por 94-81 en un extraño partido resuelto tras un mal segundo tiempo, ya que al descanso ganaba por 41-49.
Aún así, la Universidad logró remontar para asegurar la merecida séptima plaza ante los franceses de la Universidad Leonardo da Vinci por 82-63, en un partido sin historia dirigido de nuevo por Davydov.
En resumen, este séptimo puesto que sabe a gloria tras la dificultad de jugar siete partidos de altísimo nivel en siete días, ante unos rivales de mucha más categoría tanto física como técnica de lo esperado y con un nivel arbitral muy alto, con internacionales como Davydov o el alemán Oehlmann.