Edu Arqués se hace imprescindible en la plantilla vallisoletana FOTOS: Mariano González
Baloncesto  |  UEMC Club Baloncesto Ciudad de Valladolid
Partido sin mucha historia en Pisuerga, Cáceres no fue enemigo de peso para los de David Barrio

El UEMC mantiene intactas todas sus aspiraciones

20 de Diciembre de 2025

El equipo de David Barrio completó el mejor partido de la temporada, por nivel y entidad del rival, y barrió al Cáceres Patrimonio de la Humanidad para sumar la novena victoria del curso. Pablo Marín, Arqués y Pablo Martín firmaron un encuentro espectacular y brillaron en una nueva actuación coral sobresaliente de los morados  

Adiós a 2025 con victoria en Pisuerga, la novena de la temporada, la tercera consecutiva... y posiblemente la más completa, sólida y seria en lo que va de curso. El UEMC Baloncesto Valladolid Baloncesto redondeó su mejor partido, por nivel y entidad del rival, y sacó de la pista al Cáceres Patrimonio de la Humanidad, una de las mejores plantillas de la categoría. Los de David Barrio dominaron de principio a fin, se impusieron en todos los aspectos del juego y ganaron tres los cuatro periodos (excepto el último, empate y con todo decidido ya) hasta poner el broche a una actuación coral, sobresaliente y formidable de las ardillas en conjunto.
Porque además de la actuación propia de los morados, también hay que poner en valor lo que había en frente: un equipo que fuera de casa va 5-1, que fue capaz de ganar en la pista del líder, Córdoba, y que tuvo toda la semana para preparar el encuentro de Pisuerga, a diferencia de los castellanos. De inicio sujetados por el rebote ofensivo lo que permitió anotar en las primeras posesiones con dos buenas acciones de Pablo Martín y una de Iñaki Ordóñez. Cargando la pintura y castigando desde fuera, esos puntos permitieron a las ardillas hacerse con el mando desde bien pronto... para no soltarlo hasta el final (6-2). 
No tardó en sumarse a la fiesta un inspirado Ice Haney, que golpeó con dos triples seguidos a un Cáceres Patrimonio de la Humanidad que también anotó con facilidad. Los ataques imperaron sobre las defensas en los primeros minutos de juego, y en esa tesitura los morados estuvieron más fluido, certeros y verticales.
Con 16-10 lo paró Jacinto Carbajal, técnico del cuadro extremeño, en lo que supuso el primer tiempo muerto del partido. David Barrio entonces comenzó a mover sus piezas, tratando de paliar el cansancio por el maratón de partidos con rotaciones más cortas y rápidas. La segunda unidad entró en juego con fuerza y no bajó el nivel ni un ápice el nivel del UEMC Baloncesto. Los locales se hicieron con un +8 (21-13) y los visitantes se encomendaron al actual ‘MVP’ Leveque (8 tantos en el primer cuarto), quien además forzó la segunda personal de Fares Ochi. Problemas para el juego interior morado, aunque en ese tramo emergió un imperial Edu Arqués, que sumó 9 puntos partiendo desde el banquillo (en ese cuarto, y 17 en total) y permitió, amén de la sobresaliente labor general y coral del Pucela, finalizar el asalto inaugural con un preciado +9 (32-23).
Cáceres Patrimonio de la Humanidad inició el segundo con una mejor versión y liderado por un gran Álex Mazaira, exjugador morado y buen conocedor de los aros de Pisuerga. El ala-pívot anotó cinco puntos consecutivos y apretó la contienda (32-28), pero las ardillas dieron la réplica con un parcial de 6-0. Precisamente el interior gallego lo cortó con un nuevo triple, el segundo en su cuenta, aunque los castellanos siempre mantuvieron rentas siempre cercanas a los 7 tantos. 
De tres también sumó el canterano Pablo Martín, confirmando su gran estado de forma y partidazo ante los cacereños (terminó con 24 de valoración y +/- 21 en pista). El vallisoletano superó la decena de puntos, dio otro tirón para los locales y obligó de nuevo a los foráneos a pedir tiempo muerto (44-35). David Barrio, hasta el momento, ninguno solicitado. No fue necesario porque el UEMC Baloncesto Valladolid, independientemente de quién estuviera en pista, comenzó a coger velocidad de crucero a base de defensa, rebote y contraataque. Antón Bouzán anotó sus primeros puntos como ardilla en ese tramo y los de Jacinto Carbajal solo sobrevivieron con los puntos de Leveque y Mazaira. Al descanso, así, la diferencia entre ambos equipos era de 10 puntos (52-42) tras la mejor parte de las ardillas en lo que va de temporada. 
El broche a 2025 por todo lo alto

Por entidad del rival y por nivel general, especialmente en la parcela ofensiva, los del Pisuerga lo estaban bordando en la última cita de 2025. Y tras el paso por vestuarios no solo no cambió el guion, sino que los locales todavía mejoraron más sus prestaciones. Con el partido ante la Cultural y Deportiva Leonesa en mente y la lección bien aprendida, David Barrio no permitió un ápice de relajación en los suyos y las ardillas, oliendo la sangre, reanudaron la marcha con un parcial de 6-0 (58-42).

Mejoró el cuadro extremeño y, lejos de rendirse, inició una primera intentona de remontada. Los verdinegros encadenaron canastas hasta un parcial de 3-11 (62-53) que bajó la barrera de los 10 de renta y volvió a poner en alerta al Pucela. Pero los de David Barrio tuvieron poso para sobreponerse y cortar las alas en el mejor momento del rival. La labor coral la ratificó Juan García-Abril con su primer punto del partido, vital para cortar la reacción de Cáceres (65-57), y porque implicaba que todos los jugadores locales con minutos habían anotado. Labor de equipo, de todos. El Pucela, brillante como conjunto, frenó en seco a los cacereños cuando más apretaban y afrontó los últimos diez minutos con un colchón de 14 (74-60). 

No volvieron a levantarse los de Jacinto Carbajal. No lo permitieron los de David Barrio. Pablo Marín asumió galones de líder, de comandante, para mandar desde atrás y dirigiendo. El trabajo defensivo del sevillano, encomiable y tres días después de la conmoción ante León, y su batuta izaron el listón de la máxima morada hasta un decisivo +21 (85-64). El andaluz, en su mejor partido de la temporada, junto con Arqués, que más de lo mismo, se encargaron de poner la puntilla al equipo verdinegro, que no volvió a levantarse.

Antón Bouzán aportó en ese tramo minutos como base, liberando de labores organizativas a Isern y el UEMC Baloncesto Valladolid llegó a los últimos minutos con el partido en la mano y sin nada en juego. El mejor ataque de la competición, el morado, volvió a rozar los 100 puntos, pero los de David Barrio levantaron el pie de acelerador, no hicieron más sangre y transitaron con tranquilidad hasta que sonó el bocinazo final. El canterano Íñigo Hansen además sumó cerca de dos minutos a su hoja de servicios, la cual no pudo redondear con sus primeros puntos en la competición. No importó ni empañó un ápice el partido más sólido y completo de los vallisoletanos en lo que va de temporada. 94-80 fue el marcador final de la novena victoria de las ardillas, tercera consecutiva y el cierre al año 2025.

El UEMC Baloncesto Valladolid descansará unos días y competitivamente el próximo fin de semana y no volverá a jugar hasta el fin de semana del 4 de enero, cuando reciba al Biele ISB en Pisuerga y abra 2026.

•    Ficha técnica:

94 – UEMC Baloncesto Valladolid: Pablo Marín (8), Isaac ‘Ice’ Haney (11), Pablo Martín (15), Iñaki Ordóñez (13), Samuel Taiwo (4) -quinteto inicial-. También jugaron: Jacob Hanna (4), Juan García-Abril (1), Antón Bouzán (5), Pau Isern (13), Íñigo Hansen (0), Edu Arqués (17) y Fares Ochi (0).
80 – Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Albert Lafuente (14), Lance-Amir Paul (13), Matteo Strikker (5), Álex Mazaira (15), Wildens Leveque (14) -quinteto inicial-. También jugaron: Patrick Mendes Lima (), Álvaro Palazuelos (8), Dwayne Ross Foreman (0), Luis García (3), Juan Santos (0) y Nicolás Marina (3) y Patrick Lima (5).

Parciales: 32-23, 20-19, 22-18 y 20-20 (94-80 final).
Árbitros: Calvillo Rendón y Fernández Requejo.
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Segunda FEB, disputado en el Polideportivo Pisuerga de Valladolid el sábado 20 de diciembre de 2025 ante cerca de 2700 espectadores.