Pedro López se marcha al Levante

Pechito, como se le conoce cariñosamente en el vestuario, deja en la retina buenos partidos de fútbol, un compromiso férreo con los colores y, sobre todo, aquel maravilloso gol en Zorrilla al Real Madrid en la campaña 2007/08. El defensa, segundo capitán de la primera plantilla, recaló en el Real Valladolid en la temporada 2005/06 y desde entonces ha disputado un total de 168 encuentros ligueros.

Pedro López cumple así su deseo de regresar a su tierra y de poder jugar en la Primera División. El Real Valladolid le agradece de todo corazón su compromiso, su gran rendimiento profesional y su mayúscula calidad humana y el jugador ha querido despedirse a través de una carta en la web del Real Valladolid que reproducimos en su totalidad:

Querida familia blanquivioleta:

Como ya sabréis he tomado un nuevo camino en mi vida y mi etapa como jugador del Real Valladolid ha acabado. Quiero transmitir mis sentimientos y sensaciones de todos estos años a los aficionados y demás empleados del Real Valladolid y por eso escribo estas líneas.

Gracias a Carlos Suárez, por avalar mi fichaje, su confianza y su buen hacer durante todos estos años. Gracias a Caminero, que fue realmente quien apostó y me dio la oportunidad de empezar este proyecto. Gracias por tu confianza y lealtad, además me siento orgulloso de que una persona como tú me eligiera y
me diera toda su confianza.

Pienso que mi etapa en el Real Valladolid ha acabado claramente y estoy seguro que me aguarda un destino bonito e ilusionante que no podía dejar escapar puesto que es un equipo que conozco y creo que me puede venir muy bien para seguir disfrutando del fútbol y seguir creciendo como en su día lo hice en el Pucela.

Para empezar quiero dar las gracias a todos los compañeros que durante estos años hemos compartido vestuario. Gente como Marcos, Chema, Baraja, Víctor, García Calvo, Joseba Llorente, Alberto, Sisi, Tote, Carmona, Pedro León, Alberto Bueno, Asier del Horno, Álvaro Rubio, Iñaki Bea, Luis Prieto, Borja, Javi Guerra, Jordi, Marc Valiente, Justo Villar, Jorge Alonso, Juanito y una larga lista. Gracias a ellos he madurado como persona y futbolista, entre todos hemos formado cada temporada una familia dentro del vestuario y una amistad que espero sea para siempre.

Gracias a todos los entrenadores que he tenido, desde Marcos Alonso pasando por Alfredo Merino hasta Mendilibar, Onésimo, Javier Clemente, Antonio Gómez, Javi Torres y Abel. Gracias por ayudarme a crecer como futbolista. Gracias al cuerpo médico: Pablo Grande, Rafa Ramos, Alberto, Ricardo, Miguel,
Kike, Pablo y el gran Pibe Aramayo. Gracias por estar siempre a mi lado y ayudarme en todo lo que he necesitado.

Gracias a las chicas de la lavandería, Carmen, Pili y Rosi, y junto a ellas a Jesús Navarro, gente humilde y trabajadora que derraman alegría cada día y ganas de trabajar por un Club, gente que te motiva para seguir trabajando.

Gracias a los jardineros por hacernos el trabajo mas fácil, intentando tener siempre los campos en perfecto estado para sentirnos futbolistas cada día de entrenamiento. Por cierto, mención especial a Tasio, nos encogió a todos el corazón, gracias a Dios se recuperó. ¡Gracias, Tasio!!

Gracias a la gente de oficinas. Mar, Ruth, Montse, Cristina, Javi Gallo, Oscarín, Ricardo Coque, Baltanás, Javier, Jorge, Ángel, Antonio Santos, etc. Siempre atentísimos al jugador para que no le falte de nada, me habéis hecho sentir como en mi propia casa.

Gracias a los encargados de prensa, Mario Miguel y Mariano Mancebo, porque vuestro trabajo no es fácil, entre los periodistas y los jugadores, siempre estando de diez.

Y, cómo no, gracias a la Mona y a Paco Santamaria por darme esos buenos momentos en el vestuario, por vuestro trabajo, sinceridad, carisma y, cómo no, por vuestros monólogos... La alegría que transmitís hace que cada día vayas mas contento a entrenar, da gusto tener a gente cerca como vosotros.

Y gracias a vosotros, afición. Gracias por vuestro compromiso con el equipo, la paciencia, las ganas y la pasión demostrada durante estos años. Por el cariño y el respeto que me habéis demostrado, me he sentido identificado con vosotros y quiero que sepáis que he dado todo, absolutamente todo lo que tenía para que nuestro equipo cosechara triunfos, aunque a veces no lo consiguiéramos... Me voy con la sensación amarga de dejar al equipo en Segunda División, pero a la vez contento y realizado sabiendo que he trabajado muy duro por unos colores y una ciudad volcada con su equipo. Siempre os recordare con muchísimo cariño.

Mención especial a mi peña, la peña Pe-Si, gracias por estar ahí siempre y estar conmigo cuando no me han salido las cosas, espero que sigáis cuidando a Sisi. Esta temporada va a seguir marcando diferencias, ¡qué jugador! Aparte de todo lo mencionado, Valladolid me ha dado lo más importante que
tengo en mi vida, mis hijos Ariadna y Lucas. Ellos siempre defenderán y animaran con orgullo al equipo de su ciudad natal, el Real Valladolid.

Pedro López Muñoz