Paco de la Fuente: Habría sido bonito seguir con el proyecto
Alma Ramos
Desaparecido ya el Real Valladolid Femenino, el que hasta el momento era su entrenador, Paco de la Fuente, concluye una etapa de dos años al frente de un equipo de mujeres. Estas dos temporadas en la categoría reina del fútbol español han traído para los aficionados y jugadoras más disgustos que alegrías y alguna que otra decepción. Aún así, el técnico blanquivioleta ha extraído enseñanzas positivas. Como él mismo defiende de los fracasos se aprende más que de los triunfos.
-Pregunta: ¿Le ha sorprendido la noticia que publicó el club blanquivioleta en su página web refiriéndose al parón que sufrirá el RVF de al menos un año?
-Respuesta: Que no contaran con el equipo femenino no estaba confirmado al cien por cien, pero se veía venir. No nos ha pillado a ninguno de sorpresa.
La mayoría de las jugadoras se enteraron de la decisión por la página web, ¿a usted también le ocurrió lo mismo?
-R: Tengo relación con Ricardo Coque y me llamó para comunicármelo la misma mañana, antes de que lo hicieran público. Pero era algo que ya se intuía desde hacía tiempo.
¿Cree que desde la dirección se podrían haber hecho las cosas de otra manera?
-R: No lo sé seguro porque teníamos muchos puntos en contra. La decisión de la RFEF que no dejó mantener la categoría a todos los equipos en este segundo año nos perjudicó. Además, también nos ha afectado negativamente que no ascendiera el masculino a la Primera División y el recorte que se ha producido en el club. Con la crisis han tenido que recortar los presupuestos de donde les ha parecido lo mejor para el primer equipo. A todo ello hay que añadir que los resultados que hemos cosechado tampoco nos han acompañado.
¿Cree que el RVF hubiera tenido futuro?
-R: Habría sido bonito haber seguido con el proyecto, con la idea y con la ilusión con la que comenzó al principio, aunque hubieran cambiado al cuerpo técnico. Tengo la sensación de que el equipo ha pagado la novatada de enfrentarse en una categoría en la que las jugadoras no tenían experiencia, ni referencias y en la que jugaban equipos tan consolidados como es el Bilbao. Necesitábamos tiempo. Quizá esta próxima temporada podríamos haber peleado con equipos de nuestro nivel. Pero eso nunca se sabe. Al igual que le ha ocurrido al RVF, también le ha pasado a varios equipos de reciente creación, que han acabado desapareciendo. Para que esto no ocurra es imprescindible conseguir apoyo por todos los lados, tanto de la Federación como de los clubes y los patrocinadores. Pero la crisis ha sido más fuerte.
¿Va a seguir trabajando en algún otro proyecto del Real Valladolid para esta próxima campaña?
-R: A día de hoy no tengo ni idea. Sí que hablé con el presidente hace unos días y me dijo que contaría conmigo, pero aún no se nada seguro, ni dónde ni si me podrá acomodar en otro lugar.
Con los acontecimientos tan repentinos, ¿ha podido despedirse de las jugadoras? ¿Qué les diría a aquellas que han acabado defraudadas y ahora se plantean dejar el fútbol?
-R: Les diría que no lo dejaran, independientemente de que este proyecto no haya funcionado como nos habíamos propuesto en un principio. Cada una tiene que seguir su camino y deberían continuar con la misma ilusión que han demostrado durante estos dos años. Que el RVF no salga adelante no tiene por qué suponer el final de la carrera deportiva de ninguna. No es la primera vez que desaparecen equipos y siempre hay más opciones para elegir. Ahora bien, tengo que darles las gracias por la ilusión, las ganas y el aprendizaje que me han transmitido. Hemos intentado estar ahí. Las cosas no han salido como nos hubiera gustado, pero también éramos realistas y sabíamos que esto iba a ser difícil.
¿Qué sacaría de estos dos años de experiencia?
-R: Deportivamente siempre aprendes, y de los fracasos se aprende más que de los triunfos. El perder tantos partidos por goleadas ha supuesto un mayor esfuerzo para mantener la moral de las jugadoras. Hemos tenido que utilizar muchas técnicas que motivaran al vestuario, marcar objetivos realistas y diferentes a los que tienen los equipos que marchan arriba. Con todo ello, se acaba por afrontar los partidos y los entrenamientos de forma distinta, intentando dejar al margen los resultados. Ha sido muy complicado encajar derrota tras derrota, pero hemos intentado sacar las cosas positivas y aprender de los errores. Estaba claro que necesitábamos más margen de tiempo.