Fotos: Jonathan González
Fotos: Jonathan González
Fotos: Jonathan González
Fútbol  |  Crónica Real Valladolid - Rayo

2-2:Un empate que sabe a poco


Sabor amargo es lo que le queda al equipo blanquivioleta. Es lo que tiene jugar contra el líder de la categoría. Por algo están ahí. Muchas veces para ganar un partido o para sacar un punto de donde no hay nada no se necesita  hacer un fútbol vistoso. Cierta inercia te lleva a crear ocasiones y peligro. Y curiosamente la pelotita termina entrando. Ese ‘don’ lo tuvo el Real Valladolid por última vez la temporada del ascenso con Mendilíbar. El día que no se jugaba bien, se terminaba sumando por un motivo o por otro. Fue en gran parte lo que consiguió el Rayo en Zorrilla. Su corazón se siente en Primera y tiene la confianza suficiente como para sacar adelante un partido que se le pone muy cuesta arriba.

Jofre tuvo su oportunidad de inicio

Abel apostó por Jofre en el extremo izquierdo. Como ya contamos en la previa, la recuperación de Nauzet Alemán le dejaba en el banquillo una bala en caso de urgencia, y el canario cumplía el perfil ideal. Antón, el más flojo en Salamanca, volvió a ser suplente.

El partido arrancó sin un dominador claro. El Valladolid intentaba hilvanar jugadas por las bandas sin mucho éxito. La presión del Rayo provocaba que el balón estuviera en juego lo justo. Si no salía de banda, se iba por la línea de fondo. Lo curioso es que cuando Jofre o Sisi se disponían a sacar de esquina, Piñeiro Crespo decía que era saque de puerta. El arbitraje fue fallón y chulesco. Desesperó a los dos equipos, pero especialmente a los pucelanos.

El Rayo empieza a asustar

De hecho, en el minuto 8 hubo un posible penalti a Guerra por un derribo dentro del área y en el 30 otro por el mismo motivo a Antonio Barragán. El colegiado asturiano no quiso señalar nada. Antes, Arribas cabeceó fuera un balón que le llegó franco para marcar y Delibasic se encontró con Javi Jiménez en un remate a trompicones en el segundo palo.

El Rayo creaba mucho peligro a balón parado y hacía daño al contraataque. El mayor susto lo dio Armenteros en el minuto 32. El argentino disparó al palo con el portero blanquivioleta haciendo la estatua hasta que logró atrapar el golpeó en segunda instancia de Movilla. Poco después, Javi volvió a ser protagonista cuando los jugadores madrileños pidieron penalti por una caída de Borja dentro del área.

Pero fue el Valladolid el que se sobrepuso a los porteros y el árbitro para adelantarse en el marcador. En una jugada de estrategia, Jordi Figueras se adelantó a la zaga rayista y superó a Cobeño. 1-0. Así se llegó al descanso.

La segunda parte arrancó tan bien como había acabado la primera. Una jugada entre Guerra, Nafti y Sisi acabó con un gol del albaceteño. Recortó dentro del área y puso el balón donde no pudo llegar el ex portero del Sevilla.2-0.

Ventaja desperdiciada

Con todo a favor, el Valladolid empezó a hacer cosas raras y lo terminó pagando caro. Dio un paso atrás que le condenó. Eso, sumado a los cambio de Abel, echaron por tierra la ventaja de dos goles adquirida. Primero Delibasic aprovechando un balón muerto dentro del área y a cuatro minutos del final Emiliano Armenteros aprovechando un despiste de toda la defensa, empataron el partido.

Puede parecer de ‘exquisito’ no conformarse con un punto frente al líder, pero todo se puso de cara para llevarse tres. Toca hacerlo bueno en Vigo.