Fútbol  |  Salamanca - Real Valladolid

0-5: Goleada histórica para soñar

28 de Marzo de 2011
Imagen de itorres
Escrito por
Iñigo Torres

Chus Rodríguez

En el mejor escenario posible para la afición, y en un momento importantísimo de la temporada, el Real Valladolid ha conseguido una victoria que suma para la clasificación los mismos puntos que cualquier otra, pero que supone un refuerzo anímico de valor incalculable.

El equipo blanquivioleta, de rojo por coincidencia en el uniforme del color blanco, fue muy superior desde el pitido inicial que su rival. La superioridad por la banda derecha era un clamor, con Arbilla superado por las combinaciones de Antonio Barragán y Sisi, y Brian Sarmiento sin ayudar defensivamente a su lateral. Los salmantinos no eran capaces ni de superar la divisoria de los dos terrenos ni de hilvanar cuatro pases de forma consecutiva.

La balanza se rompió con la expulsión por roja directa de Héctor Yuste en el minuto 20. En una jugada de ataque charra, un balón dividido lo peleó el jugador murciano con Carlos Peña. Llegó, tarde, muy tarde. Del Cerro Grande, pese a la polémica semana vivida con los arbitrajes en Salamanca, tiró de personalidad y envió a la ducha el mediocentro de la Unión.

El Pucela, como es habitual en los últimos partidos, se supo superior y empezó a medir los "tempos". Pisó el freno y cedió terreno a un equipo local que solo asustaba en jugadas a balón parado. Quedaba mucho tiempo y el equipo gestionaba la superioridad numérica y los minutos restantes sin ninguna prisa aparante. De hecho, dejó que el descanso llegase sin apenas crear ocasiones claras. Un disparo de Javi Guerra cruzado que acertó a despejar Biel Ribas y otro lejano de Peña fueron lo más destacado.

Las instrucciones de Abel en el descanso funcionaron. Había que marcar para no llegar a la situación del pasado lunes frenta al Girona. El Valladolid no podía fiar  los tres puntos que Guerra cazase un balón al filo del 90. Había que adelantarse en el marcador cuanto antes.

De posible falta a primer gol

En el minuto 4 de la segunda parte Álvaro Antón protegió un balón en la frontal del área, alzó la mano sin mala intención y golpeó de forma leve a Perico. El jugador malagueño se quedó parado doliéndose de la cara y el burgalés siguió. El salamanca miraba al colegiado y al asistente pidiéndoles que señalase falta, pero la jugada siguió. El balón le llegó a Sisi, que metió un pase interior para Óscar Gonzaléz. La zaga charra, inmóvil durante más de una decena de segundos, levantó la mano advirtiendo de que el mediapunta estaba en fuera de juego. Óscar aprovechó la zozobra para definir con sangre fría delante de Biel Ribas. Balón cruzado con efecto, como si lanzara un penalti. 0-1.

El Salamanca tuvo su réplica, una de las pocas en todo el encuentro, en una falta lejana que Zamora mandó al lateral de la portería defendida por Javi Jiménez. Medio El Helmántico cantó gol engañado por el efecto óptico.

Pero el Pucela no estaba dispuesto a sufrir. Por fin a balón parado sacó fruto del trabajo el equipo vallisoletano. Un córner sacado por Jofre lo remató con la espuela Óscar González en una demostración de clase. Un recurso de crack que consiguió despejar Biel Ribas pero que Javi Guerra remachó con la cabeza sobre la misma línea de gol. 0-2.

El Salamanca estaba hundido y el Valladolid se dio cuenta. Kike López, ingresado en el terreno de juego en la segunda parte,  lo intentó en una carrera que acabó con una gran parada de Javi Jiménez. Pero sin tiempo para volver a tener otra ocasión, Guerra sentenció con un "zapatazo" inalcanzable para Biel Ribas. Su gol número 19 en Liga. De nuevo Sisi fue el asistente. 0-3.

Desquiciado, Mario Rosas fue expulsado y dejó a su equipo con nueve. Fue en una entrada con los tacos de la bota al pecho de Bacari, que acababa de entrar ni hacía un minuto para dar descanso a Javi Guerra. Poco después, Baraja recuperó un balón de forma magistral y el equipo vallisoletano hizo una jugada de libro. El capitán abrió a la banda derecha para Sisi, el albaceteño combinó con Peña, y éste apuró línea de fondo para ponerla en el punto de penalti. No acertó a meterla Óscar, pero sí Jofre que estaba con la caña y que había sustituido a un descafeinado Álvaro Antón. 0-4.

Con el Salamanca hundido y la afición pucelana pensando "solo falta que marque Bacari", el canterano le ganó la posición a Moratón y batió a Biel por el palo corto. 0-5 para la historia y para soñar.