Más de 40 imágenes de calidad humana
No sé si 46 fotos pueden reflejar todo lo intensamente vivido en 34 días por Antonio Aragón y Alfredo de Isla en Sudáfrica, pero se acerca. Pocas imágenes de fútbol y muchas de "la cara humana" del Mundial: gente anónima, sonrisas, color, pobreza, alegría, viajes y anécdotas, eso es lo que se ve en la exposición "We have a dream" que se puede visitar hasta el 10 de abril en el Centro de Recursos Turísticos de la Acera Recoletos.
Y todas esas anécdotas es lo que les explicó Aragón a las personalidades presentes en la inauguración, en especial, a la estrella invitada que ha querido venir a apoyar a estos dos jóvenes: Vicente del Bosque. Aunque él elude la palabra "protagonista", los medios de comunicación y la cantidad de gente allí congregada muestra que él es el artífice de que España sea la campeona. Y como dijo el entrenador, "tengo la sensación de que si no hubiéramos ganado, no estaríamos hoy aquí".
Pero quién sabe porque "We have a dream" es eso, un sueño, otro más desde que ganaran el concurso que les llevó a Sudáfrica y "hoy se cumple otro de ellos". En los discursos todos hacen referencia a ese sueño ya cumplido. La consejera de Cultura y Turismo, Mª José Salgueiro, recuerda cómo el periodista de Efe y Valladoliddeporte.es y el empresario llegaron a su despacho "con los deberes hechos" buscando financiación. Pero es que Del Bosque también revela que se presentaron en la ciudad deportiva para recabar su apoyo. "Vi que era gente maja y dije que tenía que estar aquí. Hemos intentado atender a quien han solicitado nuestra presencia para devolver tanto afecto que nos habéis dado", afirmó. El alcalde le explica cómo vivieron la final del Mundial los miles de vallisoletanos que abarrotaban la Plaza Mayor y que "cantaban yo soy español como nunca se ha cantado".
Los dos protagonistas agradecen las palabras de elogio, pero están deseando mostrar sus fotos y evocar sus recuerdos con los que quieren mostrar un poco de "todo el cariño que nos mostró el pueblo sudafricano", como dijo Del Bosque. Y así comienzan un breve recorrido por la exposición, vuvuzelas en mano, recordando dónde se tomaron las instantáneas y pronuncian con soltura lugares como Drakensberg, Potchefstroom, Stellenbosch, Lesotho, Johannesburgo, Ciudad del Cabo, Pretoria y Durban.
Un hombre en una gasolinera, un cachorro de león, unos enormes ojos abiertos de un aficionado español, la réplica de la copa, un padre y su hijo a hombros sonriendo, un bar al que no había entrado ningún turista, unos niños jagando al fútbol..."Este continente nos impactó por su espírtu, su sonrisa, la mano tendida y cómo nos enseñó lo estúpidos que somos a veces por dar importancia a cosas que no la tienen", afirmó Aragón.
Y entre risas y chascarrillos, el entrenador salmantino no quiere olvidar "el fin generoso" de esta exposición, fomentar la educación de los niños africanos en exclusión social y servir de nexo de unión entre culturas. Los promotores quieren que la muestra sea itinerante, incluso, llevarla a Sudáfrica e "igual que aquí vemos imágenes cotidianas de su vida, llevarles imágenes de aquí". De momento, los presentes ya pudieron degustar los vinos sudafricanos y la siguiente cita es el 19 de marzo, cuando se celebrará una jornada de intercambio cultural, "Sabor a África".
Del Bosque lo resumió perfectamente: "ellos han recorrido una aventura en Sudáfrica, que al principio era un sueño, como para todos, que parecía imposible. Pero se han mimetizado, han venido cautivados, como los que estuvimos allí, por cómo se portaron con nosotros. Y esta exposición es la culminación de esa aventura".