La portería inestable

El guardameta vallisoletano adolece todavía el golpe en su rodilla izquierda que recibió de Calle durante un lance del juego en el empate obtenido ayer en batalla quijotesca con el Albacete. Javi Jiménez le suplió y se desquitó del debut esperpéntico que protagonizó. Entonces, una expulsión injusta desvirtuó el penalti que atajó previamente ante el Villarreal B.

Una reválida en la que el imberbe cancerbero se encontró "tranquilo, cómodo, agusto", gracias en parte, según relató este jueves a los periodistas, "a la ayuda, mucha y buena" que le prestaron sus compañeros.

"Se lesiono el compañero, se tuvo que salir y cumplir con la necesidad del equipo", destacó el cancerbero, que, por otro lado, incidió en la necesidad de hacer "bueno en casa" el punto obtenido ayer ante el cuadro manchego, con una victoria este domingo ante la Ponferradina (José Zorrilla, 17,00 horas).

"Hay que hacerlo bueno ganando aquí en casa, a la Ponferradina. El equipo trabajo, corrió y peleó mucho. Se nos puso el partido en contra con la expulsión de Juanito, pero sacamos un punto que está bien", apostilló el portero, ávido por agarrarse a la posibilidad de defender de nuevo los colores del primer equipo, ya que, habrá que ver el estado físico de Justo Villar.

Parece recuperado de su lumbalgia y, si se encuentra a pleno rendimiento, Resino podría devolverle la responsabilidad de defender el arco blanquivioleta. Tres porteros y un mismo destino. Incógnitas que se despejarán por si solas en los próximos días.