2-3: El Valladolid agoniza
Más cerca que nunca de la Segunda División B. El Real Valladolid está empeñado en hacer sufrir hasta el final a su afición. Lo que prometía ser un año de sueños por volver a Primera se ha convertido en una auténtica pesadilla. El Granada, que sólo había conseguido una victoria lejos de Los Cármenes en el presente campeonato, pescó en río revuelto y sigue su particular camino hacia el ascenso. Y eso que llegaba sin su goleador Álex Geijo.
Arranque fatídico
Abel arriesgó en el once titular y optó por jugar sin delanteros. Óscar, que ayer reconocía públicamente que nunca había actuado como punta, era la principal referencia ofensiva. Álvaro Antón le acompañó en el enganche, con Jofre y Nauzet en las bandas.
La afición, que subió al estadio con dudas, tardó dos minutos en estallar. Un pase de Dani Benítez a Íghalo lo aprovechó el nigeriano para fusilar a Justo Villar. Fue un disparo relativamente lejano, pero con una colocación magnífica. Erró Peña, ya que toda la defensa excepto él había dado un paso para dejar en fuera de juego al africano. (0-1).
La tensión se apoderó de los jugadores y de la grada. Con insistente música de viento, los andaluces tuvieron tan solo seis minutos después del gol una triple ocasión. La defensa vallisoletana, lenta durante todo el encuentro, permitió rematar a Abel Gómez, Dani Benítez y nuevamente a Íghalo, que estuvo cerca de dejar encarrilado el encuentro sin haber llegado al diez de la primera parte.
Jofre reactiva al equipo
Los pucelanos despertaron gracias a Jofre. El catalán, por la banda izquierda, ofrecía la mordiente necesaria para cambiar el rumbo del duelo. En un centro al corazón del área buscó la mano de Iñigo López y la encontró. Amoedo Chas señaló un penalti que convirtió Nauzet Alemán batiendo fuerte y raso al gallego Roberto.(1-1). Con el partido abierto, Pedro López intentó sorprender desde lejos al guardameta rival. Disparo parecido al que superó a Casillas hace dos temporadas en Zorrilla. Sin duda, eran otros tiempos.
Cuando el descanso se acercaba con empate provisional, Manolo Lucena adelantó a los granadinos. Fue un fallo en cadena de la zaga local. Primero, Pedro López perdió la marca y permitió un remate de cabeza que Justo Villar repelió con un auténtico paradón. En el rechazo, cuando había que despejar, cuatro jugadores blanquivioleta se quedaron mirando al esférico y Lucena la pudo hasta colocar.(1-2) El asueto llegó con bronca desde la grada.
Empate y buen juego
El Real Valladolid estaba obligado a remontar si quería sumar tres puntos. El arranque de la segunda parte no prometía la victoria, y Abel aguantó menos de un cuarto de hora desde la reanudación en hacer cambios. De golpe, dio entrada a Jorge Alonso y Quique y retiró a Jofre y Sergio Matabuena . Al cántabro todavía le falta ritmo de competición, y le costó mucho frenar a Mikel Rico. El cambio inexplicable fue el del catalán. Jofre había sido el mejor en la primera parte, algo que Abel no compartió con los más de 7000 espectadores de Zorrilla. Se lo hicieron saber con una sonora pitada en el momento del cambio. Fue tan sorprendente el relevo que hasta se le preguntó en rueda de prensa por una posible lesión del extremo. Lo negó.
Por un momento pareció que el fútbol le iba a dar la razón al técnico manchego. Y es que en una buena combinación colectiva, el balón le llegó a Quique. El canterano asistió a Óscar González, que supero plácidamente a Roberto y devolvió el empate al marcador.(2-2). El equipo empezó a sentirse cómodo, y durante diez minutos, se vio la mejor versión del Real Valladolid desde que Resino llegó al banquillo. Un tiro de Peña y una gran ocasión de Óscar similar a la del gol de la igualada hicieron que los aficionados se ilusionaran. Sin embargo, fue un espejismo.
La defensa tira todo el trabajo por la borda
El Granada creaba peligro en cada contra. Fabio Faria y Juanito no aportaron seguridad en ningún momento del partido. Estuvieron lentos y desacertados. Ighalo a punto estuvo de hacer su segundo particular en un fallo de Juanito, pero in extremis apareció Justo Villar antes de que el poste repeliese el esférico. Al paraguayo, que cuajó un encuentro excelente, la zaga le volvió a dejar vendido en el minuto 82. Abel Gómez le superó por bajo y el Granada se llevó los tres puntos.(2-3).
Abel suma cuatro de los 24 puntos en juego desde que llegó. No sacar conclusiones de esos números y de lo que se ha visto en sus ocho partidos sólo lleva a un nuevo descenso. Y éste podría ser definitivo.