Paco García reclama la presencia de los “infieles” que solo visitan Pisuerga en horas altas
Paco García tras reconocerse el máximo responsable de los errores que llevan a los partidos perdido tampoco duda en señalar la delgada línea entre la calidad de una plantilla que tiene jugadores que en el último segundo tienen que meter una personal y la meten y la de la plantilla que él dirige. No vamos a enjuiciar la capacidad motivadora de quien consiguió que Miguel González terminase la temporada pasada siendo uno de los mayores baluartes del club, pero está claro que el meter las personales no es solo cosa de técnica de tiro las meten los mejores y los que se sienten los mejores.
A parte de “meas culpas” y de algún recadito para quien sepa escucharlo, el entrenador vallisoletano reclama de la afición la necesidad de llenar el Pisuerga y que sea una caldera. Ese es el objetivo de las ardillas para conseguir el ansiado triunfo que les de la tranquilidad definitiva esta temporada. Los de Paco García necesitan el apoyo de su afición tras una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas. El peor registro en contra en todo lo que va de temporada. Y para conseguir el lleno, el club ha lanzado promociones especiales como entradas a 5 euros para sus socios, a 10 para el público en general y descuentos en merchandising.
La cita para volver a la senda del triunfo está prevista para este viernes, 16 de marzo, a las 20:45 en el Polideportivo Pisuerga. El rival será el Actel Força Lleida un conjunto al que los vallisoletanos lograron superar en la primera vuelta pese a jugar sin pívots. Pero 2018 está siendo otra historia. Las ardillas no encuentran la tecla que haga sonar la música de la victoria y, si en 2017 lograron diez triunfos en 16 encuentros, en este año llevan a penas uno en diez jornadas disputadas.
La afición, pieza clave
Por este motivo, desde las orillas del Pisuerga se está intentando movilizar a toda la masa social que quiere baloncesto de élite en la ciudad. La permanencia está muy cerca, pero aún falta un paso que será mucho más fácil de dar con un Polideportivo lleno. El sueño de la LEB Oro debe continuar en Valladolid, para asentar el proyecto y llamar la atención de nuevos patrocinadores, pero antes hay que certificarlo sobre la pista.
Para ello Paco García tendrá a su disposición a toda la plantilla. Y si en la primera vuelta el técnico vallisoletano no pudo contar con ninguno de sus pívots para enfrentarse al Lleida, en esta ocasión tendrá a los tres. La incorporación de Lamont Barnes a la pintura carmesí debe hacerse notar y ayudar al equipo para conseguir ese ansiado duodécimo triunfo.
Además del cinco norteamericano, deben recuperar su mejor nivel los otros dos hombres grandes, Jito Kok y un Cristian Uta que tiene de dar un paso adelante en defensa. Si el juego interior funciona, el incombustible Sergio de la Fuente está a su nivel y Óscar Alvarado y Wade Chatman dirigen la orquesta con precisión, las ardillas tendrán mucho ganado.
Un rival en horas bajas
Sin embargo, no podrán fiarse de un Actel Força Lleida que llega al encuentro con las mismas necesidades que los vallisoletanos. Tras caer derrotados en sus cuatro últimos encuentros, los catalanes necesitan imperiosamente una victoria para alejarse de la zona baja de la clasificación. En estos momentos ocupan la decimocuarta posición y tan sólo tiene un margen de dos victorias con Iberostar Palma, equipo que marca la línea roja del descenso.
Borja Comenge no necesitará motivar a una plantilla en la que Brano Dukanovic es la máxima amenaza. El joven jugador serbio es el cuarto máximo anotador de la categoría con una media superior a los quince puntos por encuentro. Tan solo le superan Jhon Dee, Sergio de la Fuente y Volodymyr Herun. Sin duda el mejor hombre de un equipo que cuanta con el apoyo de otros jugadores de gran calidad como Jarred Ogungbemi o Miguel Feliu.
En la ida los catalanes cayeron por 71-81 en un partido en el que destacaron Henri Wade Chatman y Greg Gantt con 24 y 21 puntos respectivamente. En el lado catalán Ogungbemi y Dukanovic fueron quienes dieron la cara por los suyos anotando 23 y 19 puntos respectivamente que resultaron insuficientes para que la victoria se quedara en el Barris Nord.
Ante este escenario es difícil resistirse a acudir al encuentro este viernes. Dos equipos que se juegan la vida, dos aficiones que sueñan con continuar siendo de Oro. Y unas ardillas que necesitan el apoyo de los suyos para que se convierta en realidad. El deporte vallisoletano necesita el apoyo de su afición y Pisuerga debe valer una permanencia.
“Si queremos jugar el playoff, el viernes es el día”
En vistas al encuentro vital que se avecina en Pisuerga, Paco García aprovechó su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer un llamamiento a la afición: “Estamos ante uno de esos partidos importantes como los playoffs del año pasado o los que pueden venir. Si queremos jugar la promoción este año, el viernes es el día. Necesitamos el calor de la gente, del público y que Pisuerga sea Pisuerga, un escenario donde es muy difícil ganar”.
Lanzado el mensaje a los vallisoletanos, el técnico de las ardillas analizó al rival, explicó cómo están los suyos y lo que supone el partido: “Es una jornada muy importante, el paso a la tranquilidad y además el paso para luchar con Araberri por esa novena plaza de playoff. Una derrota supondría estar metidos de lleno en la lucha por el descenso y se nos podría hacer complicado con la plantilla joven que tenemos”, ha reconocido el míster.
“El equipo llega bien a la cita. Llegamos con la ilusión de poder ganar y ese es siempre el objetivo. Lleida también está en la misma dinámica que nosotros, con cuatro tropiezos consecutivos pero todos muy apretados”, ha afirmado Paco García, para desgranar la plantilla de los catalanes a continuación: “Se han reforzado bien. Ogunbemi y Dukanovic dirigen muy bien desde el perímetro y en por dentro tienen a Olaizola o Karena. Juegan un buen baloncesto y ellos saben que para cualquiera de los dos el encuentro es muy importante”, ha sentenciado.