Sinergias especiales
La plantilla al completo del Fundación Grupo Norte ha disfrutado hoy de un entrenamiento diferente, y ha hecho sus pinitos en el balonmano en silla de ruedas, un deporte prácticamente desconocido en España -aunque hay algún equipo de baloncesto en silla de ruedas que cuando acaba la temporada, lo practica, como en Leganés, que el exjugador de balonmano, Óscar Perales, quiere instaurar a través de su proyecto con Inclusport.
De hecho, Perales ya cuenta con ocho jugadores, lesionados medulares, que han comenzado a entrenar bajo su tutela en el colegio de Las Jesuitinas y que, aunque solamente llevan cinco entrenamientos, han puesto mucha ilusión en un deporte que podría añadirse a las modalidades en silla de ruedas de España de manera independiente, ya que es divertido, muy dinámico, y también espectacular.
Para poner en marcha este proyecto ilusionante, se ha puesto en contacto con varios países de Sudamérica, donde sí se practica esta modalidad deportiva, y ha recibido la normativa vigente y vídeos de preparación de Brasil, Argentina o Guatemala. Al igual que ocurre con el baloncesto en silla de ruedas, los jugadores cuentan con una puntuación funcional, que va de menos a más en virtud del grado de discapacidad de cada persona. Así, si se juega balonmano a cuatro, no puede haber en cancha más de ocho puntos entre los jugadores y, si se trata de balonmano a siete, no podrá superar los catorce.
Los jugadores que ya han comenzado a ejercitarse con Óscar Perales, como Kike Diez y Ángel Bastardo -que también pertenecen a la Escuela de Pádel del Fundación Grupo Norte-, Javier López, Adrián Guzmán y Fernando Campo que, aunque es monitor, se ha añadido al juego-, han compartido el entrenamiento con la plantilla del Fundación Grupo Norte, en la que Pablo Lavandeira se ha destapado como un gran portero, al igual que Lalo Prieto.
Posteriormente, han disputado un triangular, en el que el equipo formado por Isa López, Karol Szulc, Javier López, Juanjo Alonso y Lalo Prieto, han demostrado estar a un gran nivel, aunque lo importante no era el resultado, sino poner la primera piedra de un proyecto que, si bien requiere un tiempo, será una herramienta más para la integración y para el fomento de una vida sana, basada en el deporte, con los valores que éste lleva intrínsecos.