1-1: Con ganas pero sin acierto
El Real Valladolid volvió a dejarse dos puntos en su intento por entrar en el play off después de empatar a uno con el Numancia. Los vallisoletanos tuvieron opciones claras para marcar pero la falta de puntería privó de un mejor resultado. Marc Mateu adelantó a los sorianos al inicio del segundo tiempo pero José volvió a aparecer para rescatar al equipo blanquivioleta.
En la primera parte, Jose, Raúl de Tomás, Míchel y Álex Pérez estuvieron muy cerca de poner al Real Valladolid por delante, aunque el Numancia también tuvo un par de remates con marchamo de gol. En cualquier caso, el Real Valladolid hizo méritos para retirarse en ventaja en el marcador en el intermedio, si no por un buen fútbol, sí por sus fogonazos en ataque ante una defensa numantina poco expeditiva.
En la segunda mitad, el Numancia consiguió equilibrar el partido en el centro del campo. El partido se trabó y ninguno de los dos equipos consiguió tener fluidez en sus combinaciones para llegar a las zonas de peligro, hasta que Marc Mateu, en una arrancada veloz a la contra desde el medio campo, se plantó ante Becerra y le batió con un disparo cruzado media la segunda parte. Antes, ya había avisado con un disparo de Capilla al larguero.
El 0-1 dejó al Pucela contra las cuerdas durante 10 minutos. El Numancia se hizo fuerte en el centro del campo, que frenaba todos los intentos vallisoletanos, muy deslavazados, con más corazón que cabeza, de llevar el balón al último tercio del terreno de juego. Jose, en una pugna por un balón largo plena de velocidad y potencia con Dani Calvo, se fue del defensa, regateó al portero y marcó el tanto del empate a puerta vacía en el minuto 76. Había esperanza. Quedaba tiempo y Zorrilla recobró la fe. El ataque fue a la desesperada, con balones largos sobre Jose, Raúl de Tomás y Juan Villar, que había salido mediada la segunda mitad por Espinoza.
En este ataque a la desesperada por ganar, Juan Villar tuvo el gol, pero el disparo salió rozando el palo. El Numancia, que ya pedía la hora, sólo consiguió frenar al Pucela con faltas en el último tercio del campo, pero el balón parado tampoco llegó al rescate blanquivioleta.