Paco Herrera, ratificado
Después de un día y medio de reuniones, el presidente del Real Valladolid confirmó la continuidad del técnico Paco Hererra, al menos para el encuentro de este sábado frente al Elche en Zorrilla. Una "segunda oportunidad" en palabras del propio Carlos Suárez, quien afirmó que a partir de ahora "el objetivo del equipo será ir partido a partido para lavar la imagen ofrecida en Sevilla".
Han sido cerca de 48 horas que arrancaban en Sevilla después del 6-2 en contra. En ese momento el presidente ofreció la primera imagen, pidiendo perdón entre lágrimas al centenar de aficionados vallisoletanos desplazados al Sánchez Pizjuán. Luego decidió volver con el equipo en el autocar, para después convocar a toda la plantilla a una reunión el lunes, a pesar de tratarse del día de descanso semanal de los jugadores.
Una reunión que se iba a celebrar en la Residencia de Jóvenes Jugadores, y que finalmente se trasladó al Hotel Gareus. "Nos hemos quitado la careta y nos hemos dicho las cosas con claridad", afirmó Suárez. Un encuentro donde no estuvo Paco Herrera, con quien se reunió el presidente y el director deportivo horas antes, y lo volvieron a hacer al filo de las 9:30 de la mañana de este martes. "Reunión tensa" según la expresión del propio mandatario vallisoletano, pero a tenor de los acontecimientos productiva para el propio Herrera.
De hecho, el técnico bajó al vestuario poco antes de que arrancara la sesión de trabajo prevista las 10:30 horas y, minutos después, accedía al campo de entrenamiento con una sonrisa y una frase exclarecedora. "Me tendréis que aguantar un día más", dijo a los periodistas. Lo cierto es que ese "día más" se prolonga al menos hasta el sábado, ya que Herrera se sentará en el banquillo en el partido frente al Elche.
"Todo el mundo merece una segunda oportunidad. Los jugadores han dado un paso al frente y es momento de que esa intención se plasme en el terreno de juego", explicó el presidente a la hora de tomar su decisión de mantener la confianza en el técnico. "Lo fácil hubiera sido dejarme llevar por toda la rabia que tenía tras la imagen de Sevilla, pero creo que debemos ser consecuentes con el proyecto a medio plazo que pusimos en marcha el pasado verano". Un voto de confianza con fecha de caducidad que jugadores y técnico deberán contestar en el siguiente partido.