1-2: Enésima decepción
El Real Valladolid encajó este sábado la segunda derrota consecutiva en Zorrilla tras perder por 1-2 ante el Nástic de Tarragona en un partido de fútbol extraño, donde el Pucela muestras de tener mejor equipo que un rival que estuvo por debajo de su buen nivel en las últimas jornadas, pero que se fue con los tres puntos hacia Cataluña.
Dos puntos sumados (los empates ante el Tenerife y el Lugo) en los cuatro últimos partidos en casa es el balance que lastra al Real Valladolid en su intento de soñar con el playoff.
Sin jugar bien, el Real Valladolid ya pudo irse al descanso en ventaja por pura insistencia, pero en el minuto 38 fue castigado por una indecisión defensiva en una falta central, templada a medio camino entre la salida del portero, la zaga que recula y los atacantes que entran en busca del balón. Ninguno tocó el balón, que sobrepasó la salida de Isaac Becerra y Perone abrió la cuenta local.
Ya en el segundo tiempo un empujón a Juan Villar permitió al extremo blanquivioleta lograr de penalti el tanto del empate. A partir de ahí llegaron los mejores minutos locales, hasta que se produjo la lesión de Rafa. Paco Herrera realizó un cambio extraño, dando entrada a Raúl de Tomás y situando a Moyano de improvisado central y, justo en ese momento el Nastic aprovechó un error de la zaga para hacer el 1-2.
En los minutos finales el Real Valladolid lo intentó y volvió a tener ocasiones claras para, al menos, empatar. Sin embargo, la suerte tampoco estaba del lado local y el equipo cosechó una nueva derrota que aleja del objetivo del ascenso.