65-55: El Fundación Grupo Norte muestra sus galones
Un triunfo que se concretó en la segunda mitad, ya que los dos primeros cuartos fueron tremendamente igualados entre dos equipos que se conocen muy bien y que llevan la lucha hasta la última jugada, por lo que la balanza podía decantarse hacia un lado u otro con cualquier detalle y, por tanto, el público que hoy prácticamente llenó el Pilar Fernández Valderrama, pudo disfrutar de un gran espectáculo.
A los vallisoletanos, de hecho, les costó un poco entrar en el partido, lo que aprovecharon los vascos para, en los inicios del primer cuarto, adquirir una renta de seis puntos (6-12) que obligó a José Antonio de Castro a solicitar un tiempo muerto para espabilar a sus jugadores e incitarles a presionar más al rival. La arenga surtió efecto y los vallisoletanos apretaron en su área e hicieron valer la rapidez en ataque, pero el Bidaideak pudo terminar los diez primeros minutos con ventaja (11-14).
Turek y Asier García mostraron su gran calidad y, junto al resto de sus compañeros en pista, realizaron una buena defensa, que bloqueó en gran medida a los tiradores locales, sobre todo a Adrián Pérez y a Prieto, con lo que, no sin tener que esforzarse al máximo, también finalizaron el segundo tiempo por delante en el electrónico, aunque eso sí, con la mínima renta (23-24).
Tras la reanudación, el Fundación Grupo Norte apretó los dientes y mostró mucha más contundencia defensiva, dejando fuera de juego a Diallo y a Mouriz y poniendo las cosas muy difíciles a los dos puntales del conjunto vasco, Turek y Asier García, con un descarado Pablo Lavandeira que fue un auténtico revulsivo y que inició la remontada local para llegar al final del tercer cuarto con ocho puntos de diferencia sobre su rival directo en la tabla (39-31).
Parecía que el partido estaba encarrillado para los locales, con un joven Lavandeira que insistía en pedir protagonismo, hasta que Turek volvió a calentar la muñeca, aprovechando el aumento de la intensidad defensiva que Domingo Gil pidió a sus pupilos, para dejar esa renta de ocho puntos de los vallisoletanos en la mínima expresión (45-44).
De Castro tuvo que solicitar un nuevo receso para recargar las pilas de sus jugadores y, a partir de ese momento, fueron “in crescendo”, asegurando las defensas, templando los nervios, buscando contraataques y lanzamientos cómodos y aprovechando la tensión que se instaló en el equipo vasco que, aunque no tiró la toalla hasta que no se pitó el final del choque, fue incapaz de detener a un Fundación Grupo Norte que tuvo las ideas más claras y gestionó mejor los últimos compases del partido para sumar una gran victoria.
El miércoles les espera otro equipo vasco, el Zuzenak de Vitoria, para dirimir el encuentro aplazado de la décima jornada y, en caso de sumar otro triunfo, supondría quedar en cuarta posición y poder jugar la Copa del Rey como cabezas de serie, lo que les permitirá evitar a rivales como Ilunion o Amiab Albacete, los grandes favoritos al título.