Suárez confía en el ascenso directo

Comienza la cuenta atrás de la temporada en Segunda División y el Real Valladolid sigue sumido en la noria en la que se ha convertido la parte alta de la tabla. El empate ante Las Palmas pone el objetivo del ascenso directo a seis puntos; una barrera que el presidente del Real Valladolid, Carlos Suárez, no entiende como insalvable: "La realidad es que quedan siete partidos y nos vamos a ver obligados a intentar ganarlos si queremos subir directamente", declara el máximo accionista del Real Valladolid. 

Suárez refrendó la confianza en la plantilla y en la posibilidad de acceder sin pasar previamente por el playoff: "Pensamos en el ascenso directo. Con el calendario que tenemos va a ser difícil, pero renunciar a la posibilidad de ascenso directo sólo se puede hacer al final. Preparar ahora un hipotético playoff es jugárselo todo a una carta y nosotros tenemos dos", asegura. Dos cartas que se jugará el Real Valladolid con un elenco de futbolistas que cuentan con la confianza de su presidente: "Pensamos que el equipo tiene capacidad de sobra para ganar los siete partidos y para poder estar arriba. Con un equipo menos reforzado estuvimos líderes, depende de cómo enfoquemos los partidos se dará o no", resume. 

La nave blanquivioleta está dirigida por Rubi a los mandos. Un conductor que terminará el camino que comenzó el pasado verano. "Cambiar a estas alturas es un poco ridículo. Debería ocurrir una hecatombe que ahora mismo no planteamos", asegura Carlos Suárez, que refrenda al catalán en su cargo. "Si el club no estuviera contento y con el pensamiento de que pudiera tener una racha como hemos tenido en otros momentos de la temporada hubiera hecho algún cambio. Si no lo hace será porque cree que la situación se puede sacar con lo que tenemos", admite. 

Sin embargo, pese a la calidad de la plantilla, el Real Valladolid se ha atragantado en más de un partido, un mal que Carlos Suárez achaca a "una sensación de presión por conseguir el ascenso que en momentos puntuales ha hecho que el equipo saliera con algo de miedo a jugar los partidos". Una tensión que el Real Valladolid se sacudió en Las Palmas, pese a no conseguir sumar los tres puntos en las islas Canarias: "No me planteo que vaya a haber tropiezos. En los últimos 8 ó 10 partidos a mí me daba la sensación de que el equipo los sacaba por calidad pero que no competía y este domingo vi un equipo unido que celebró el gol como a principio de temporada, que presionó al árbitro y que compitió, que es lo más importante. Estoy convencido de que el equipo cuando compite puede ganar todos los partidos porque tiene calidad de sobra", asevera el presidente del Real Valladolid.