FOTOS: Ángel Becerra
Fútbol | Real Valladolid
2-1: Puñetazo de líder
2 de Noviembre de 2014
Se jugaba el Pucela el liderato y, ante el Girona, demostró por qué es uno de los mejores equipos de esta Segunda División. En un partido de control, sin brillantez, logró superar a un rival que sólo creó peligro a balón parado.
Comenzó el Valladolid buscando crear peligro por las bandas y, sobre todo, teniendo el balón, pero el Girona parecía bien plantado en los primeros minutos de partido, si bien el dominio local amenazaba en forma de saques de esquina o acercamientos al área. Así, un pase medido hacia Bergdich dejó sólo al camerunés delante de Becerra quien, a juicio del colegiado, derribó al jugador del Pucela. Penalty que no era y amarilla al cancerbero gerundense. Eso sí, haciendo justicia al fútbol, Óscar Díaz erró la pena máxima tras tocar Becerra y repeler el poste, con lo que las cosas seguían en tablas
Pero esa injusticia en forma de penalty espoleó al Girona y se volcó en ataque y, en una jugada por banda derecha, Cifuentes obligó a Javi Varas a hacer una meritoria parada y enviar el balón a córner. Eran los peores minutos del Real Valladolid en el partido, que había visto cómo desperdiciaba una pintiparada ocasión de ponerse por delante y, acto seguido, sufría las acometidas de su rival.
Pero, poco a poco, el conjunto dirigido por Rubi fue desperezándose y adivinaba qué hacer con la pelota, presionando a los rojiblancos para provocar pérdidas rápidas y controlar el esférico. Fruto de esa mayor tranquilidad en el juego llegaron algunas ocasiones pucelanas, como un disparo lejano de Óscar Díaz que inquietó a Becerra. Y esa oportunidad fue la previa del primer gol del partido. Jugada por banda izquierda de Mojica que, aparentemente, se queda sin espacio en línea de fondo, pero que se sacó un potente zurdazo que entró por la escuadra de un sorprendido Becerra. El tanto del colombiano provocó que el Girona se fuera hacia arriba, buscando el empate, y el Pucela trataba de aprovechar las salidas rápidas de Bergdich, Óscar Díaz y el goleador Mojica.
Ese empuje visitante provocó algún murmullo en la grada y cierto grado de nerviosismo ya que un disparo de Sandaza que sacó Varas fue el preámbulo de un córner donde el guardameta sevillano encogió los corazones blanquivioletas con una salida un tanto dubitativa aunque, finalmente, no hubo peligro para la portería local.
Ya en los minutos finales, el Real Valladolid se sacudió la presión y consiguió, de nuevo, el control de la pelota, llegando con peligro a a meta gerundense. Incluso pudo marcar el segundo gol en dos fueras de juego, milimétricos, señalados por Pérez Pallás, que dejaban completamente solos a Bergdich, primero, y a Óscar González.
Tras el paso por vestuarios, el Girona salió especialmente concienciado con el objetivo de lograr el empate. Así, dos ocasiones casi consecutivas de Sandaza y Felipe Sanchón obligaron a la grada de Zorrilla a despertar tras el bocata y levantar el ánimo de los suyos, que habían salido perezosos del vestuario. El embotellamiento al que estaba sometiendo el Girona al conjunto pucelano alcanzaba cuotas preocupantes cuando el Real Valladolid ni siquiera cruzaba la divisoria del centro del campo y veía como, una y otra vez, los rojiblancos acechaban la meta de Varas.
Tras unos minutos de tanteo, era Bergdich quien protagonizaba los más claros acercamientos del Pucela, pero siempre acababa resolviéndolos de la peor manera posible. La entrada de Jeffren, sustituyendo a Óscar Díaz, aportó dinamismo y más verticalidad al ataque vallisoletano, a fuerza de perder una referencia arriba. Pero ese cambio y el de Timor dotaron de solidez al centro del campo de Rubi y evitó que el Girona creara peligro en las salidas al contragolpe, permitiendo al conjunto local llegar con peligro al área contraria. Ese despliegue ofensivo y la tranquilidad atrás permitió al Pucela disponer de buenas ocasiones para sentenciar. Jeffren estrelló una vaselina en el palo tras pase de Leao y el propio venezolano no llegó a rematar un centro desde la izquierda de Mojica. Los mejores minutos del Real Valladoid coincidían con los instantes decisivos, donde se iba a decidir el vencedor del choque y un error podría ser fatal para ambos conjuntos.
Y el error no llegó, pero sí lo hizo el acierto. Fue Óscar, quien si no, el que destapó el tarro de las esencias para colocar el balón por encima de la defensa, dejando sólo a Jeffren, y habilitando al venezolano para que, con un control de mimo, batiera a Becerra por bajo y sentenciara el partido a diez minutos del final. Poco después se produjo la ovación de la noche y fue Mojica quien la recibió, valorando la afición el enorme desgaste del colombiano durante todo el partido.
Pero con el Pucela no hay partido tranquilo y un error de Varas a disparo de Juncal acortaba distancias en el marcador. Con ese resultado, el Girona se fue arriba con todo y llevó el peligro a la meta blanquivioleta, pero la defensa local rindió al nivel que viene haciéndolo con regularidad y el electrónico se mantuvo favorable. Así, victoria y liderato para un Real Valladolid que sigue dando muestras de equipo hecho, sólido y, sobre todo, muy difícil de batir.
2 - Real Valladolid: Varas, Chica, Samuel, Rueda, Peña, Sastre, Leao, Mojica (Omar, min 83), Óscar, Bergdich (Timor, min. 73), Óscar Díaz (Jeffren, min. 61)
1 - Girona: Becerra, Juncá, Richy, Lejeune, Ramalho (Pablo Íñiguez, min. 40), Cifuentes, Eloi (Jandro, min. 68), Granell, Pere Pons, Felipe Sanchón, Sandaza (Bordás, min. 73)
Goles: 1-0, Mojica (min. 13); 2-0, Jeffren (min. 82); 2-1, Juncal (min. 86)
Árbitro: Pérez Pallás (Colegio gallego). Amonestó a Eloi (min. 5), Becerra (min. 11) por parte del Girona.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga Adelante disputado en el Estadio José Zorrilla ante 10.913 espectadores. En los prolegómenos del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Gustavo Biosca, ex entrenador de Real Valladolid.