Rickie Pow castigó a su rival desde todos los flancos posibles FOTOS:  Mariano González
Rickie Pow castigó a su rival desde todos los flancos posibles FOTOS: Mariano González
Rickie Pow castigó a su rival desde todos los flancos posibles FOTOS:  Mariano González
Manu Varela muy concentrado durante todo el combate
Flavio, heterodoxo; pero fortisimo
Salvi demostró que también sabe encajar y no dar un paso atrás
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El Príncipe vuelve a lo grande

25 de Octubre de 2014

Después de varias citas en la que Valladolid ha mostrado su potencial de futuro, los aficionados tenían hambre de algo más, de un combate entre profesionales. Los colosos volvieron a atracar en el Pisuerga para ser el plato fuerte de una velada que no decepcionó.





Ricky 'El Príncipe' Pow volvió a su hogar adoptivo. El británico saltó al cuadrilátero con una camiseta del Real Valladolid, un golpe maestro para terminar de encandilar a unos aficionados que ya estaban a sus pies desde que se anunció el cartel. Amparado por el campeón mundial Kiko Martínez, el púgil ya sólo necesitaba cumplir con la expectativas ante Ionut Strachinaru. 





El combate comenzó como lo hacen los profesionales. Ambos púgiles salieron a templar. Ricky fue el primero en medir los guantes de su rival, y al final del primer acto dio un paso adelante. Una vez rotos los protocolos comenzó el combate de verdad. Pow sacó al escaparate todo el catálogo de golpes que conoce, sobre todo el gancho con el que castigó a un rival que abusaba del directo. 





El rumano mostró muy rápido las pocas cartas que tenía en su mano y Pow, con la lección aprendida, apabulló a su rival al que sólo le salvó del KO su capacidad de encajar los golpes. El boxeo completo del británico no encontró el KO, pero sí una victoria a los puntos que fue el colofón a una noche que ya había calentado motores con siete combates amateurs. 





La Liga Vallisoletana volvió a escena





La cuarta jornada de la Liga Vallisoletana dejó cuatro combates entre los púgiles del Club Boxeo Valladolid y los del Rebouras de Vigo. La velada no comenzó de la mejor manera posible para los pucelanos, pese a que terminaron haciendo valer su potencial ante los gallegos. 





En el primero, Santi Subiñas desbordó a Mohamed Ahmed. El gallego saltó a la lona con la guardia bien colocada, obligando a Mohamed a buscar los golpes bajos y a encontrar en el clinch un respiro que a duras penas le daba Subi, que mostró una entereza increíble ante los golpes certeros que lograba asestar su rival. La victoria, por unanimidad, fue a parar al casillero vigués. 





El CBV se recompuso del primer paso en falso pegando tres zancadas hacia adelante gracias a Salvi, Miguelón y Toñín. 





Salvi se llevó a los puntos por unanimidad el combate que le enfrentaba a Cristian Iván González. El púgil del Barrio España salió como un torbellino, haciendo gala de su boxeo de pura sangre. Con una técnica más madura no daba un segundo de tregua a su rival, al que borró del ring durante buena parte del combate. En el tercer asalto, el gallego decidió volverse respondón y animó la recta final de un combate que tenía sabor vallisoletano. 





Con empate a victorias entre gallegos  vallisoletanos llegó el momento de la noche. Miguelón demostró ante Javier Hernández que es de esos boxeadores que saben cómo y cuándo golpear. Las fuerza con la que salió el vigués la neutralizó el vallisoletano con un directo que mandó a Javier a la lona en el primer asalto, firmando el primer y único KO técnico de la velada. 





El último en firmar el buen papel vallisoletano sobre el cuadrilátero fue Antonio Iglesias. Toñín medía sus fuerzas con una de las promesas del boxeo gallego: Aarón González. El gallego parecía llevar el peso de un combate muy igualado, pero el vallisoletano se mostró más fino en la puntería. La capacidad de buscar el centro del ring y una guardia mejor armada que la del vigués fueron dos factores determinantes para que finalmente Toñín terminara llevándose la victoria a los puntos por decisión dividida. 





Fuera del duelo castellano-gallego, Fernando Moré se midió a Flavio, ell brasileño. del Fight Segovia. Con un boxeo poco ortodoxo, pero eficaz, el sudamericano castigaba a Moré con un buen juego de piernas y series largas de goles. El vallisoletano vio en la guardia abierta de Flavio un filón para intentar entrar en el combate. Así, en el segundo asalto, un intercambio de golpes animó al cuadrilátero. Una declaración de intenciones que tuvo su continuidad en el último y definitivo asalto, que terminó con victoria a los puntos del integrante del equipo segoviano, por decisión dividida.   





Buena imagen de los chicos de Diablo





Bernardo Marbán llevó al cuadrilátero a dos de sus más prometedores pupilos: Dan Bucur y Manu Varela, y ninguno de los dos decepcionó a su entrenador. 





Bucur fue el encargado de abrir la velada. Lo hizo midiéndose a Juan León Escudero, del New School. El rumano fue de menos a más durante el combate. Con un buen juego de puños, el alumno de Marbán tentaba a León, que supo estar a la altura de su rival. Más rápido en el golpeo y en la esquiva, Dan sólo dio tregua a su rival cuando el cansancio se empezó a adueñar de él; fue entonces cuando Juan intentó levantar el combate en el tercer asalto. Fue tarde para el del New School. La victoria cayó, por decisión unánime, del lado de Bucur. 





Illya Shramovich fue el encargado de poner a prueba a Manu Varela. El púgil vallisoletano mostró un alto nivel de concentración y sirvió un boxeo atrevido al que el representante del Fight Segovia intentaba poner antídoto en los contraataques. 





Los golpes bajos fueron la única manera que encontró el segoviano para tratar de desarmar la deliciosa esquiva de Varela, que tenía en el golpeo su forma de vida. Finalmente, el pucelano se llevó a los puntos el combate, por decisión dividida.