4-3: Sin sufrimiento no hay gloria

La ocasión lo merecía, y el choque entre el Real Valladolid B y el Real Oviedo se disputó en el Nuevo Estadio José Zorrilla: un rival de renombre que arrastra por media España a una numerosa afición -cerca de 4000 seguidores que tiñeron de azul el fondo sur-. Un campo mucho más amplio que los Anexos, donde los chicos de Rubén de la Barrera debían demostrar que también les venía como un guante.

Partido loco entre ambos conjuntos con un dominio claro para los asturianos durante casi los noventa minutos de juego, aunque los pupilos de Rubén de la Barrera supieron jugar mejor sus cartas y sufrir  para llevarse unos importantes tres puntos ante un rival de entidad.

Los primeros minutos del choque tuvieron color visitante que, alentando por una cantarina afición, ponían en aprietos una y otra vez a la zaga pucelana. Las internadas por ambas bandas de Susaeta y Sergio García hicieron que los locales tuvieran que dar un pasito atrás, les costara entrar en el partido y que se encontraran sin ideas al pasar de medio campo. El líder de la categoría era el dueño y señor de la posesión, mientras que los pupilos de La Barrera solamente podían achicar agua y esperar una contra.

Y, precisamente, cuando peor lo estaban pasando los pucelanos, llegó el primer tanto del encuentro. La zaga morada cortó un balón en área propia y se lanzaron al ataque como flechas. Ángel condujo el esférico por el flanco central, abrió a banda donde Carmona puso el balón en el corazón del área, Vila despejó de cabeza hacia la izquierda donde le llegó manso a Brian en la frontal que, con un potente y colocado disparo, batió a Esteban que nada pudo hacer mientras el balón quitaba las telarañas.

A los locales el guión les veía como anillo al dedo. Basados en una sólida defensa, en unas líneas muy juntas y en unos rápidos contragolpes, estaban por delante en el marcador y sin muchos aprietos en defensa. Los pucelanos habían encontrado su sitio y lo refrendaron apenas seis minutos después cuando, en una jugada sin aparente peligro, el esférico le llegó a Anuar fuera del área, el ocho pucelano ante la pasividad de la zaga asturiana, se sacó de la chistera un disparo seco que perforó la red de Esteban.

Un golpe que a los visitantes en vez de hacerles daño les espoleó en búsqueda de un tanto que llegó a seis minutos para el final, tras una elaborada jugada que culminó magistralmente Linares fusilando a Julio con un tiro cruzado. Los pupilos de Segio Egea intensificaron su dominio y los balones colgados desde las bandas, encerrando a un Promesas deseoso que llegara el descanso ya que se encontraba sin aire.

Pero el tiempo de resuello no llegó cuando los pucelanos más lo necesitaban y, en el único fallo defensivo en cadena, los ovetenses consiguieron la igualada por medio del recién incorporado Cervero -el técnico visitante había realizado ya dos cambios-, quien se encontró el balón en el área chica y batió por bajo a un desesperado Julio. Iba a ser un partido de 45 minutos con un Real Oviedo lanzado moralmente y un Real Valladolid B que necesitaba bajar el ritmo del encuentro si quería llegar al final con opciones.

Rubén de la Barrera decidió dar un giro a su sistema en el segundo acto con la entrada de Fran No por Mario, volviendo así a la defensa de cinco que tan buenos resultados le había dado en anteriores partidos. El Real Oviedo necesitaba los tres puntos para continuar una semana más en lo alto de la tabla y, como ya ocurriera al inicio del choque, se lanzó sin dudarlo a los dominios de Julio. Sergio García pudo culminar la remontada en los primeros compases, pero su tiro a bocajarro fue desviado a córner por la bota de Ramiro cuando ya se cantaba gol.

Minutos de locura

Pasaban los minutos y los aficionados locales esperaban una reacción de los suyos como ocurriera en el primer tiempo, pero parecía que el oxígeno se les había acabado. Los pucelanos no tenían ideas con el balón en los pies, y sin él parecían como pollos sin cabeza corriendo detrás de sombras. Cuando se llevaba media hora de la segunda parte, solamente existía un equipo sobre el césped de Zorrilla; el Real Oviedo y en las gradas cada vez se sentía más cerca el tanto visitante.

Rubén de la Barrera realizó un nuevo cambio dando entrada a Dani Vega por Ángel buscando revolucionar algo el choque, refrescar la parte medular y crear algo de peligro por las bandas. Y le salió a la perfección la jugada ya que el primer balón que tocó el 14 pucelano acabó dentro de las mallas. Desde la defensa, Carmona emuló al mejor Koeman con un pase en diagonal que cruzó todo el campo. El balón iba perfecto y Vega simplemente tuvo que empalarla para batir por alto a Esteban. El Real Valladolid B había sacado el mejor rédito al sufrimiento y se había puesto por delante a pocos minutos para el final del choque.

Y se entró en los últimos cinco minutos. Unos minutos locos donde ambos conjuntos se lanzaron al ataque sin miramientos. El primero en golpear fue el Oviedo quien lograba la igualada con un testarazo sublime de Señé tras un centro medido desde la banda izquierda. Y cuando parecía que todo se encaminaba a las tablas, llegó el momento de Toni. El once pucelano se encontró solo ante Esteban gracias a un gran pase entre líneas de Ayub, y logró el cuarto pucelano. 

Los pupilos de Sergio Egea se lanzaron a la desesperada pero ya no hubo tiempo para más y los tres puntos se quedaron en tierras pucelanas. Unos puntos que sirven al Promesas para engancharse a la zona alta de la tabla.

Ficha Técnica

Real Valladolid B: Julio, Carmona, Brian, Ramiro, Iván Casado, Mario (min.45 por Fran No), Ángel (min.72 por Dani Vega), Anuar, Guille Andrés (min. 80 por Ayub), Javi Navas y Toni.

Real Oviedo: Esteban, Nacho, Dani Bautista (min. 30 por Eneko), Jonathan Vila, David, Jon Erice, Susaeta (min. 74 Señé), Héctor Font, Linares, Omgba (min.35 por Cervero) y Sergio García.
El colegiado Rascón Gálvez, del colegio madrileño, amonestó al ovetense Eneko y a los pucelanos Brian y Anuar

Goles 1-0 (min.23) Brian, 2-0 (min.29) Anuar, 2-1 (min. 37) Linares, 2-2 (min.45) Cervero, 3-2 (min. 75) Dani Vega, 3-3 (min.85) Señé, 4-3 (min 87) Toni