




1-3: El Simancas prueba en su debut el lado más amargo del fútbol
Muy poco tiene que ver el marcador final con lo vivido en la primera jornada de la Tercera División entre el Villa de Simancas y el Mirandés B. Tanto los vallisoletanos como los burgaleses estrenaban categoría, tras los ascensos conseguidos en la pasada campaña, por lo que se podía esperar un partido tremendamente igualado. Precisamente, las tablas estuvieron presentes en el marcador y en el juego la mayor parte del encuentro e, incluso, los simanquinos dominaron más y crearon buenas ocasiones para haberse llevado los tres puntos, pero como casi siempre ocurre, los que acaban perdonando terminan por pagarlo. Y esto fue lo que les ocurrió a los de casa, que un error en el tiempo de descuento dio la victoria al Mirandés.
A pesar de que el Simancas contó con más llegadas que los burgaleses, los de casa comenzaron el partido muy nerviosos y basando todo su juego en balones largos y por el centro. No era muy diferente en el otro lado, únicamente que el Mirandés salió con más garra y puso en aprietos a la frágil defensa simanquina buscando su espalda.
En una de éstas, Álex ya se marchaba solo hacia Guzón, cuando el colegiado anuló la jugada al señalar una falta anterior y perjudicar así al delantero visitante por no concederle la ley de la ventaja. Una suerte para el Simancas.
No obstante, a partir del minuto 20 los de Diego Macón comenzaron a despertar y a llegar al área contraria aunque sin demasiado peligro. Rodri, Maikel y Fabio lo probarían con disparos rasos y Álvaro se echaría a los suyos a los hombros dominando el balón en el centro del campo. Por su parte, el Mirandés creaba peligro con los saques de esquina y a través de Asier, que falló un uno contra uno al mandar el esférico fuera.
Al igual que ocurriera en la primera mitad, en esta segunda el Simancas volvió a salir adormilado, algo que pagó antes de los cinco minutos con el tanto de Asier, quien esta vez no erró en su disparo desde dentro del área. Los chicos de Macón no tardaron nada en reaccionar y apenas unos minutos después Fabio estrellaba el balón en la madera. En la jugada del rechace los simanquinos se quejarían al colegiado de un penalti no pitado sobre Kiko.
A partir de aquí el partido únicamente tendría un color. Los de casa se fueron a por el empate y encerraron al rival en su campo. En la misma jugada pudieron anotar Zapa y Cristian, pero no fue hasta los 20 minutos cuando Mongil cabeceó a la red un saque de esquina botado por Álvaro, poniendo de nuevo las tablas en el marcador.
Eran los mejores minutos de un Simancas que no se conformaba con sumar un punto, sino que quería ir a por la victoria. Una victoria que pudo haber estado en las botas de Fabio, si no se hubiera precipitado al culminar con un mal pase una rápida contra o si Álvaro hubiera apuntado mejor tras una dejada de su compañero Cristian.
Sin embargo el Simancas perdonaba y el Mirandés, que había estado desaparecido en ataque durante gran parte del segundo tiempo, puso el susto en el cuerpo cuando Rodrigo se aprovechó de una mala cesión de Jorge a su portero. Finalmente, el guardameta abortaría la ocasión con una gran intervención, pero el miedo ya estaba dentro.
Llegado el tiempo de descuento y cuando apenas quedaba nada el Mirandés dio la estocada final y por partida doble. Primero, Carlos envió al palo contrario un rechace que se encontró en la esquina del área grande y, después, el mismo jugador remataría su excelente función en una contra en la que todo el Simancas estaba volcado arriba buscando desesperadamente el empate.
En la siguiente jornada el Simancas viajará a Segovia para buscar los primeros puntos ante la Gimnástica.