Ebert y Manucho se abrazan tras un gol. Foto: Photogenic
Ebert y Manucho se abrazan tras un gol. Foto: Photogenic
Ebert y Manucho se abrazan tras un gol. Foto: Photogenic
Fútbol  |  Previa Real Valladolid-Osasuna

Necesidad, nostalgia y la erupción teutona

30 de Marzo de 2013
Escrito por
Antonio Aragón
Debatible porque, después de un fin de semana de parón y haber encajado un duro golpe ante la Real Sociedad, el Real Valladolid respira tranquilo, quizás demasiado, lo que permite que afloren todo tipo de rumores, dimes y diretes sobre la configuración de la plantilla para la próxima campaña que ojalá no desvíen la atención del rodar del balón y sus caprichosos designios.

No en vano, el Real Valladolid lleva dos meses sin ganar en Zorrilla (mismamente el tiempo que ha estado Ebert en el dique seco) y necesita, mejor con diligencia, dos victorias (o un poco más) para certificar definitivamente la salvación. Objetivo que está a punto de agarrarse por las dos asas si el equipo blanquivioleta, y a buen seguro no lo hará, no se deja llevar por una hipotética relajación o complacencia.

Djukic no lo permitirá. Mucho se ha remado como para morir en la orilla. De ahí que incida en atracar lo antes posible y en empezar a desplegar el ancla que le sujete a la Primera División un año más. Por ello, se antoja primordial conseguir los tres puntos ante Osasuna -rival directo al que se aventaja en siete-, en la primera de las "diez finales" que a juicio de Djukic restan.

Recuperar el calor hogareño. Retomar el vigor mostrado otrora en Zorrilla. Vencer y acumular 38 puntos que dejarían la permanencia casi sellada con argamasa. Suena fácil. No lo es...

Visita el coliseo blanquivioleta el Atlético Osasuna, conjunto que dirige el idolatrado por estos lares José Luis Mendilibar y que está hecho a medida del de Zaldivar. Llega a Zorrilla en un buen momento de juego y con la agresividad alevosa e intensidad continua como santo y seña. Para muestra, un botón. Es el equipo que más centros pone al área y uno de los menos goleados. Su debe; el acierto anotador.

Aún así, precaución...

Concentración e intensidad para hacer valer la condición de local y optar al anhelado triunfo, a lo que contribuirá la presencia en el once inicial del alemán Patrick Ebert, jugador que tras dos meses en el dique seco retorna para aportar su bullicioso fútbol. Su verticalidad, su disparo, su intensidad, su velocidad... Fulgor que ha llamado la atención del Atlético de Madrid y de su director Deportivo José Luis Pérez Caminero, con quien se reunió el pasado miércoles en Torrecaballeros (Segovia) según desveló el diario Marca.

El Valladolid, más atascado en ataque en los últimos compromisos, precisa de la erupción teutona que ya ha decidido partidos y que aporta un inmenso valor añadido a las facetas ofensivas de las hordas de Djukic, ávidas por relamerse las heridas causadas en Anoeta con un partido tan redondo como la sombra de Falete.

Para lograrlo, Djukic cuenta con las únicas ausencias de los lesionados Víctor Pérez y Daniel Larsson, quienes se encuentran en la fase final de su recuperación. Así, la lista de convocados -de la que se cae el argentino Juan Ángel Neira- es la compuesta por Dani, Jaime, Rukavina, Balenziaga, Peña, Valiente, Sereno, Jesús Rueda, Baraja, Álvaro Rubio, Sastre, Omar, Bueno, Ebert, Rama, Óscar, Javi Guerra y Manucho.

Citación de la que saldrá un once inicial en el que, además de Ebert, entrarán, casi con toda seguridad, Marc Valiente por Sereno y Bueno por Omar. El colegiado del encuentro es Pérez Lasa, del comité vasco.