Sosa soñaba con una 'chance' en España
Egdar Sosa fue el primero en saltar a la cancha de entrenamiento, minutos antes de que el reloj marcara las 10:30 de la mañana. Parecía claro que el base dominicano tenía ganas de demostrar cosas y de ganarse un contrato con el Blancos de Rueda hasta final de temporada.
Y es que este base de 1,90 de altura y 24 años de edad ha sido internacional con su país y ha militado en la Liga Italiana. Sin embargo, una grave lesión en una pierna le alejó de las canchas por espacio de año y medio, en concreto 16 meses aunque él mismo dejó claro que el percance está olvidado y que llevaba dos meses entrenando por su cuenta en Nueva York. "Fisicamente me encuentro al cien por cien. Estoy bien y con ganas de jugar. Mi lesión ya está olvidada y, de hecho, llevo dos meses trabajando fuerte".
Sosa llega a prueba, aunque tiene confianza de poder ganarse un puesto en el equipo. "Nada está escrito en papel y tengo una semana para mostrar mis cualidades y enseñarles a los técnicos lo que puedo aportar y que ya estoy preparado para jugar esta temporada".
El dominicado ha tenido ofertas de equipos italianos de segunda categoría pero él soñaba con una oportunidad en nuestro país. "Estaba esperando una 'chance' en España y estoy orgulloso de intentar hacer realidad un sueño". Y es que el jugador sabe que "esta liga es la segunda más importante y por eso yo quería venir aqui".
Un jugador que tendrá que ocupar el hueco del lesionado Davi Navarro, aunque reconoce que se siente más cómoda como base puro. "Creo que puedo jugar en la posición de dos pero toda mi vida he sido un base y es lo que mejor sé hacer. Soy un base que puedo anotar puntos y no un escolta que puede hacer de base", matizó.
Edgar Sosa tendrá apenas cuatro días para ganarse un contrato, pero ya espera con ganas su debut oficial el domingo frente a Zaragoza. "Tengo ganas de jugar. Llevo 16 meses fuera de las pistas y ya tengo cosquillas en las manos por empezar".
Navarro y O`Leary siguen con su recuperación
Mientras, el escolta David Navarro sigue intentando ganar tiempo al tiempo de su lesión en un pie. Así, y si no hay contratiempo, el jueves se le retirará la férula y comenzará a andar sin muletas. Con todo, él quiere ser prudente. "Hace dos semanas me había hecho ilusiones y no pudo ser, así que ahora no quiero llevarme otra decepción".
En sus cuentas confía en poder regresar a las pistas de juego dentro de tres semanas, mientras que su compañero O`Leary es algo más optimista, y se marca el plazo de dos semanas para volver a entrenar con sus compañeros y dejar atrás la fractura de tres dedos en su mano derecha.
