Cita de fútbol Champions
Dos presupuestos muy diferentes y jugadores con salarios incomparables. Hace años había más similitudes entre Málaga y Real Valladolid. Un jeque ha acabado con cualquier parecido razonable. Los vallisoletanos visitan La Rosaleda para medirse a un club que lo único que ha reducido es la intensidad del azul de su camiseta. Cierto es que este verano ha dado un paso al costado, pero de momento el equipo da la talla en competición europea y liguera pese a notables ausencias con respecto al curso anterior.
Solo las intenciones futbolísticas de sus dos entrenadores, Djukic y Pelligrini, conducen a una visible igualdad. Intentar tener el balón, punto número uno de sus filosofía. Sin embargo, el serbio ya se ha visto obligado en alguna ocasión a renunciar a un porcentaje elevado de posesión. Lo hizo frente al Rayo, eludiendo la línea de centrocampistas para llegar más rápido arriba y lo repitió frente al Espanyol seis días después. Contra los madrileños fue intencionado, contra los catalanes existen más dudas. Miroslav Djukic reconoció que su equipo jugó el peor partido de las siete jornadas disputadas hasta la fecha, y pareció que el equipo no tenía claro la lección a seguir. Desde luego, lo visto, fue impropio del vademécum de Djukic.
El objetivo en tierras andaluzas - donde el clima no se presume un problema por las precipitaciones de las últimas horas - es recuperar la buena imagen y las buenas sensaciones. No es que el resultado sea secundario, pues en esta Liga todo punto es válido y suma, pero la plantilla viaja consciente de que visita uno de los campos más complicados y que el rival se encuentra en un buen momento de forma. Solo la baja de Monreal y el elevado número de jugadores internacionales que han sufrido desgaste durante estos días de selecciones puede ser un problema para el rival. El hombre a seguir es Isco Alarcón, un jugador mayúsculo y que parece estar en plena explosión.
El Real Valladolid debe buscar una solución a las ausencias en la zona de mediocentros. Rubio, lesionado. Sastre, lesionado. Víctor Pérez necesita un compañero y Javi Baraja tiene ganas de volver a ser un futbolista importante. Cosas del destino, parece que volverá al once titular en un campo que bien conoce por su pasado malaguista. Tendrá trabajo y será mirado con lupa por ser una de las novedades. No la única. La gran sorpresa, si Djukic no cambia de opinión en las últimas horas, estará en la portería. Dani Hernández, pese a que solo se entrenó con sus compañeros el viernes tras su convocatoria con Venezuela, será titular en detrimento de Jaime Jiménez. Al manchego le podrían haber pasado factura los errores frente a Betis y Espanyol. El primero costó un punto y el segundo fue en una jugada anulada por el asistente del árbitro. El resto del once podría estar formado por Rukavina, Sereno, Valiente y Balenziaga en defensa, Ebert y Omar en las bandas y Óscar más Manucho en el ataque.
