Bueno, en su debut en San Mamés. FOTO A. Becerra
Fútbol | Real Valladolid
El concilio de Bueno
6 de Septiembre de 2012
Varios han sido los temas tratados durante su extensa alocución ante los medios de comunicación. Alberto Bueno no se ha escondido y se ha explicado con claridad. Ha desvelado que su relación con Djukic "no es problemática", aunque ha matizado que sí hubo algunos "roces" que, a día de hoy, están zanjados.
No se ha explayado antes pues quería esperar a que su futuro, el cual ha llegado a estar lejos de Valladolid ya que contaba con algunas ofertas (Rayo Vallecano, Paok de Salónica...), se resolviese. No deseaba verter "pestes" o "perlas" cuando cabía la posibilidad, como así ha sido, de que su elevada ficha truncase su adiós definitivo. "No sabía cómo iba a terminar esto", ha dicho.
Ahora, ha reconocido que está "contento" dado que ha recuperado la "normalidad" y vuelve a ser "uno más" del plantel tras una sucesión de acontecimientos que él mismo ha relatado.
A diez días del inicio de la pretemporada el club comunica a su agente que no cuentan con él "por cuestiones deportivas", algo que a él le sonó "un poco raro", ha soslayado, pues concluye la pasada campaña con la sensación de que es "uno más", el jugador "número doce" del equipo, ya que participó "con asiduidad, dando cosas al equipo".
"Hay mil especulaciones, que si un tema personal con Djukic, económico o deportivo. No he querido entrar a eso. El entrenador es el que tiene que decir si valgo o no y es arriba donde manejan las cuentas. Creo que puedo ser válido", ha declarado Bueno, que ha dejado claro que si hubiese tenido una relación problemática con Djukic, ésta "hubiese repercutido directamente en la plantilla".
"Por supuesto que salen roces, pero eso es la convivencia. Somos mayores y sabemos distinguir entre un calentón o un problema realmente serio. El entrenador decide cosas y en ocasiones las apoyas y en otras no las entiendes. Problemas mayores no los he tenido", ha apuntado antes de reconocer que ha hablado con él, una vez se ha reincorporado al trabajo colectivo, "sin ningún problema".
También ha revelado que Djukic le ha pedido "un poco más de intensidad", la cual ha estimado puede mejorar con "confianza y continuidad" y precisamente el debe que el técnico esgrimió para ponerle el cartel de transferible.
"He demostrado que tengo intensidad pero no a lo mejor como otros jugadores. Tengo unas cualidades y por supuesto que tengo que dar un paso adelante en eso y en muchas otras cosas, pero creo que el club hace una posición de fuerza, obliga al jugador a sentirse mal para que busque una salida. Yo la he buscado desde el primer momento", ha agregado.
El futbolista madrileño ha enumerado opciones para haber salido provenientes del Rayo Vallecano o del PAOK de Salónica griego, entre otras, aunque no ha obviado que su "alta ficha" ha sido una traba a la hora de que estos intereses se concretasen.
"Tengo una ficha importante. Hace tres años quizás era más llevadera. El contrato lo firmo yo y el presidente -Carlos Suárez- Cualquier trabajador quiere cumplir su contrato. Públicamente nunca he dicho que iba a bajar mi contrato", ha recordado.
Sin embargo, ha señalado que su intención siempre ha sido ayudar al club y "facilitar las cosas", ya que "no" ha puesto pegas a cobrar un mes delante o detrás". "Qué más ayuda que estar seis meses sin cobrar. Fue un gran apoyo al club y se sacó con un ascenso. Nos tenemos que atener a la situación que vive el club. Todos los trabajadores se rigen por ser felices en su trabajo y tener un contrato. Si no me entienden, que me tiren piedras", ha manifestado.
Asimismo, ha admitido que ahora está "en una situación de desventaja", ya que al ejercitarse apartado del grupo no posee la "preparación física conveniente". "Intento entrenar con la mayor intensidad posible y hacer algún ejercicio extra. Me siento uno más, un jugador importante que puede hacer las cosas bien. Somos pocos pero con muchas ganas en una temporada muy bonita. Pienso que va a haber oportunidades para todos. Anímicamente estoy muy bien", ha sostenido.
En otro orden de cosas, ha indicado que su familia, amigos y compañeros le han ayudado a llevar mejor la "fea" situación que ha vivido y ha comprendido que sus compañeros no hayan podido hacer fuerza para desbloquear la situación de los descartados. Se le ha cuestionado, por Alberto Marcos y lo paradoja residente en el hecho de que el secretario Técnico, cuando era capitán, lograse años atrás que los jugadores apartados realizasen la concentración de pretemporada.
"Si sacó la cara entonces, pero ahora responde a otra persona. Ahora no es el que protege el vestuario, sino el que protege sus intereses con el club. Aquí cada uno protege lo suyo. Los compañeros me han mostrado todo su apoyo pero posiblemente no tienen a su alcance el hacer cambiar la postura del entrenador, el presidente o el director Deportivo para que vaya a una concentración o que empiece a participar en la dinámica del grupo", ha concluido.
No se ha explayado antes pues quería esperar a que su futuro, el cual ha llegado a estar lejos de Valladolid ya que contaba con algunas ofertas (Rayo Vallecano, Paok de Salónica...), se resolviese. No deseaba verter "pestes" o "perlas" cuando cabía la posibilidad, como así ha sido, de que su elevada ficha truncase su adiós definitivo. "No sabía cómo iba a terminar esto", ha dicho.
Ahora, ha reconocido que está "contento" dado que ha recuperado la "normalidad" y vuelve a ser "uno más" del plantel tras una sucesión de acontecimientos que él mismo ha relatado.
A diez días del inicio de la pretemporada el club comunica a su agente que no cuentan con él "por cuestiones deportivas", algo que a él le sonó "un poco raro", ha soslayado, pues concluye la pasada campaña con la sensación de que es "uno más", el jugador "número doce" del equipo, ya que participó "con asiduidad, dando cosas al equipo".
"Hay mil especulaciones, que si un tema personal con Djukic, económico o deportivo. No he querido entrar a eso. El entrenador es el que tiene que decir si valgo o no y es arriba donde manejan las cuentas. Creo que puedo ser válido", ha declarado Bueno, que ha dejado claro que si hubiese tenido una relación problemática con Djukic, ésta "hubiese repercutido directamente en la plantilla".
"Por supuesto que salen roces, pero eso es la convivencia. Somos mayores y sabemos distinguir entre un calentón o un problema realmente serio. El entrenador decide cosas y en ocasiones las apoyas y en otras no las entiendes. Problemas mayores no los he tenido", ha apuntado antes de reconocer que ha hablado con él, una vez se ha reincorporado al trabajo colectivo, "sin ningún problema".
También ha revelado que Djukic le ha pedido "un poco más de intensidad", la cual ha estimado puede mejorar con "confianza y continuidad" y precisamente el debe que el técnico esgrimió para ponerle el cartel de transferible.
"He demostrado que tengo intensidad pero no a lo mejor como otros jugadores. Tengo unas cualidades y por supuesto que tengo que dar un paso adelante en eso y en muchas otras cosas, pero creo que el club hace una posición de fuerza, obliga al jugador a sentirse mal para que busque una salida. Yo la he buscado desde el primer momento", ha agregado.
El futbolista madrileño ha enumerado opciones para haber salido provenientes del Rayo Vallecano o del PAOK de Salónica griego, entre otras, aunque no ha obviado que su "alta ficha" ha sido una traba a la hora de que estos intereses se concretasen.
"Tengo una ficha importante. Hace tres años quizás era más llevadera. El contrato lo firmo yo y el presidente -Carlos Suárez- Cualquier trabajador quiere cumplir su contrato. Públicamente nunca he dicho que iba a bajar mi contrato", ha recordado.
Sin embargo, ha señalado que su intención siempre ha sido ayudar al club y "facilitar las cosas", ya que "no" ha puesto pegas a cobrar un mes delante o detrás". "Qué más ayuda que estar seis meses sin cobrar. Fue un gran apoyo al club y se sacó con un ascenso. Nos tenemos que atener a la situación que vive el club. Todos los trabajadores se rigen por ser felices en su trabajo y tener un contrato. Si no me entienden, que me tiren piedras", ha manifestado.
Asimismo, ha admitido que ahora está "en una situación de desventaja", ya que al ejercitarse apartado del grupo no posee la "preparación física conveniente". "Intento entrenar con la mayor intensidad posible y hacer algún ejercicio extra. Me siento uno más, un jugador importante que puede hacer las cosas bien. Somos pocos pero con muchas ganas en una temporada muy bonita. Pienso que va a haber oportunidades para todos. Anímicamente estoy muy bien", ha sostenido.
En otro orden de cosas, ha indicado que su familia, amigos y compañeros le han ayudado a llevar mejor la "fea" situación que ha vivido y ha comprendido que sus compañeros no hayan podido hacer fuerza para desbloquear la situación de los descartados. Se le ha cuestionado, por Alberto Marcos y lo paradoja residente en el hecho de que el secretario Técnico, cuando era capitán, lograse años atrás que los jugadores apartados realizasen la concentración de pretemporada.
"Si sacó la cara entonces, pero ahora responde a otra persona. Ahora no es el que protege el vestuario, sino el que protege sus intereses con el club. Aquí cada uno protege lo suyo. Los compañeros me han mostrado todo su apoyo pero posiblemente no tienen a su alcance el hacer cambiar la postura del entrenador, el presidente o el director Deportivo para que vaya a una concentración o que empiece a participar en la dinámica del grupo", ha concluido.