Rukavina (izquierda, Djukic (centro) y Sastre (derecha). Foto: Photogenic.
Rukavina (izquierda, Djukic (centro) y Sastre (derecha). Foto: Photogenic.
Rukavina (izquierda, Djukic (centro) y Sastre (derecha). Foto: Photogenic.
Rukavina (izquierda, Djukic (centro) y Sastre (derecha). Foto: Photogenic.
Fútbol  |  Real Valladolid

Alta fidelidad

20 de Julio de 2012
Escrito por
Antonio Aragón
No es que sean expertos, enfermos de la música de los ochenta -por edad, no deberían- como el protagonista de la película que sirve para dar título a esta noticia. Tampoco entristecen como el andar desgalichado de John Cusack. Eso sí, los dos, por diferentes motivos, han enlazado su fichaje con un elevado compromiso, ya fuera con el técnico, un reconocido estilo de juego o la consecución de un sueño.

Ambos llegan con la carta de libertad amarrada al macuto y ambos han firmado por las tres próximas temporadas. Primeros y sencillos puntos en común para dos demarcaciones distintas pero próximas (lateral derecho y medio centro). Para los dos sería una buena noticia que el mallorquín tuviera que hacer la cobertura en numerosas ocasiones al serbio.

Mismamente... Rukavina, de 28 años, proviene del 1860 Munich, club en el que ha actuado las tres últimas temporadas y media tras no cuajar en el Borussia Dortmund, también teutón, y el equipo que pagó 2,5 millones al Partizan de Belgrado por hacerse con sus servicios (2008). Inició su carrera profesional en el FK Bezanija serbio. Además, suma 20 participaciones internacionales, algunas de ellas durante el pasado Mundial de Sudáfrica.

Un futbolista "consagrado" y "preparado", según esgrimió Djukic, que supo del interés del Valladolid cuando el técnico le pidió un DVD con alguno de sus partidos. Fue antes del playoff de ascenso, el cual Rukavina siguió con detenimiento.

Su vínculo se remonta tiempo atrás. Al Partizan de Belgrado, a la selección serbia sub 21 y a la absoluta, combinados en los que coincidieron. Tiempo de sobra para conocerse, para mamar la idiosincrasia de un técnico y saber si te gusta o no. A Rukavina le encanta. Le sabe a nata montada... Por ello, el hecho de que el técnico le mandase a la sala de edición ya le produjo en sí "una gran ilusión".

Exactamente... el efecto "Djuka". "El equipo estaba jugando el playoff por ascender y ya se originó en mí una gran ilusión por poder fichar. Conozco la manera de trabajar del entrenador. Es muy cercano y le gusta que el equipo sea agresivo y quiera ser protagonista. No voy a tener ningún problema para adaptarme", aseguró el defensor serbio, quien, según el análisis de Djukic, es un lateral "muy rápido, agresivo, muy bueno defensivamente y que se incorpora mucho al ataque".

"Estoy seguro de su rendimiento y de lo que puede dar ya que siempre ha mostrado mucho compromiso", apuntó Djukic después de que Rukavina resaltase su "gran orgullo y satisfacción" por poder jugar "en la liga más fuerte del mundo". Una declaración de intenciones que Miroslav Djukic tradujo, pese a que al principio a punto estuviese de soltarse en serbio ante los periodistas.

Mientras, "Toni", como le llamó el entrenador durante la rueda de prensa, adquirió un compromiso. Intentará aprender castellano lo más rápido posible pues considera fundamental el "entendimento" con sus compañeros. El alemán se le debió dar bien, según proclamó antes de sorprender a los presentes diciendo que, de momento, sabe "un poquito" de castellano.

Pero la tarde de viernes de presentaciones no comenzó con el carrusel de preguntas al serbio. Antes apareció en escena el otro fichaje de la jornada, también avalado. Lluís Sastre (26-03-1986), coincidió con Alberto Marcos, Víctor Pérez y Dani Hernández en el Huesca, y con Marc Valiente y Peña, en las categorías del FC Barcelona.

Todos ellos hablan bien de este medio centro defensivo, "de escuela Barça", dijo Djukic en su presentación. Es decir, un volante tapón, como la demarcación que ocupaba Guardiola para el PC Fútbol. Un conductor y un "stopper". En palabras de Djukic, puede aportar mucho al equipo merced a su capacidad para "sacar el balón jugado desde atrás". Cualidades que encajan con el estilo de juego del equipo.

Está "muy agradecido", pues ficha por un "club histórico" y en el que recala con "mucha motivación y ganas de trabajar" en lo que el entrenador le "pida". Y es que cumple "un sueño" al estampar su firma en un contrato vinculante con el Real Valladolid en Primera División. Un "salto importante", aseveró, que según parece no le amedrenta.

Tras las presentaciones formales, Djukic reflejó que, después de estas incorporaciones, la prioridad de la dirección Deportiva se centra en reforzar los dos extremos dadas las bajas de Sisi, Nauzet y Jofre al término de la pasada campaña.