La victoria como única posibilidad
Las victoria del Celta frente al Alcorcón y la del Deportivo en Soria no permiten al Pucela errar frente al Hércules. Tras el encuentro de mañana serán cinco las jornadas para el final de la Liga Adelante y se presume fundamental partir desde la primera línea de la parrilla. Eso significa estar en ascenso directo. Cuando arranque el partido frente al Hércules, los blanquivioleta serán terceros. Un empate tampoco serviría para situarse entre los dos equipos gallegos.
Djukic ha insistido en multitud de ocasiones en que el ascenso pasa por el Nuevo Estadio José Zorrilla. Sin embargo, sus cuentas de hace unos meses parecen erróneas. Aseguró que ganando todo lo que quedaba por jugarse en casa el ascenso sería una realidad. La buena dinámica de los tres equipos de la parte alta han provocado que entren dudas sobre la fiabilidad de la calculadora del serbio. Lo que es innegable es la importancia de ser local en cuatro de los seis partidos restantes. El primero, frente a los de Mandía, un conjunto irregular que ha sido capaz esta temporada de ganar en el campo del líder y de perder en casa frente al colista.
La buena imagen ofrecida, precisamente, en Riazor, ha provocado una semana de trabajo con un once titular continuista. Sin tocar absolutamente nada de lo visto de inicio en el empate frente al Deportivo. Ni la vuelta de Sisi ha modificado los planes del Serbio en las bandas, que parecen destinadas nuevamente a Jofre y Nauzet. Por lo tanto, el albaceteño empezará en el banquillo junto con Alberto Bueno. El resto, lo que parece intocable: Jaime; Balenziaga, Valiente, Rueda, Peña; Rubio, Víctor Pérez; Óscar y Javi Guerra. En la convocatoria, la única novedad es la ausencia de Marquitos al regresar Sisi.
Mandiá recupera para la cita a Abel Aguilar, ausente en el empate de hace ocho días frente al Almería en el Rico Pérez, pero pierde a Adrián Sardinero. El entrenador del conjunto herculano renovará de forma autómatica si consigue vencer en un campo en el que solo dos equipos han marchado con los tres puntos en juego. El Real Valladolid acumula ocho partidos sin perder, pero el Hércules no llega en una mala dinámica: cinco encuentros invicto y 13 puntos de 15 posibles.