Djukic destierra el miedo

Incidió, de este modo, en que sus hombres trasladen sobre el verde la gallardía que llevan mostrando en cada encuentro. Que jueguen de tú a tú al que es por números el mejor equipo de la categoría y en un campo que para él siempre es especial pisar, pues allí pasó seis años maravillosos como jugador. Temporadas de las que guarda recuerdos "preciosos" y que le sirvieron, según apuntó, para "madurar mucho".

Sin embargo, el fútbol sufre de alzheimer y el domingo no habrá lugar para los recuerdos noventeros. Se pondrán en liza tres puntos importantísimos para el objetivo blanquivioleta ante "un gran equipo".

"Sabemos todas las dificultades que lleva pero somos el Valladolid y siempre vamos a todos los campos con la misma filosofía. Desde principio queremos imponernos a un rival duro y difícil. Ser protagonistas. Si entras en Riazor con miedo, pierdes seguro. Debemos ir con valentía, como en todos los partidos. Lo único que te vale es hacer un buen partido", comentó.

Apuntes de la idiosincrasia que Djukic lleva diseccionando en cada alocución, en cada entrenamiento, en cada partido... Filosofía que bebe del gusto por el toque poético y que no está sujeta a mutaciones a pesar de que se visite a un equipo poderoso que posee una mordiente terrorífica.

"Sabemos que te puede ganar de muchas maneras, tanto dominando como sin dominar. Tiene mucha pegada y calidad arriba. En cualquier jugada individual te puede machacar. Debemos estar atentos, ser nosotros mismos e ir a por el partido desde el primer minuto", reflexionó el preparador serbio.

Y es que, para Djukic, el Real Valladolid tiene la "obligación" de ser honesto con sus historia, con el poso de su escudo, e ir a por los tres puntos sin pensar en la posibilidad de recortar tres puntos al Deportivo o aventajar en más al Celta. Tan sólo deben, a su juicio, pensar en triunfar en una plaza de Primera para acercarse a su meta. "Sabemos que podemos ganar al líder. Confiamos en nuestras posibilidades y tenemos equipo para ello", matizó.

Hay mimbres recios. Más ahora que el Real Valladolid ha encadenado una racha de seis triunfos consecutivos. Victorias y buen juego que delatan que llega a este envite en "un muy buen momento". "Está muy unido muy junto y esto está dando resultados. Hemos adquirido muy buenos hábitos y el equipo juega de memoria", subrayó.

Alabanzas. Un sombrero quitado y postrado ante unos jugadores que "están haciendo una temporada extraordinaria" y que se han "crecido y fortalecido ante las adversidades" en forma de nóminas impagadas. "De estos chicos sólo puedo elogiar su comportamiento. No tienen que preocuparse de nada porque están haciendo cosas impresionantes. Estoy muy orgulloso de lo que están haciendo. Somos un equipo campeón y no vamos a parar hasta conseguir nuestro objetivo", añadió.

Unas nóminas pendientes que todavía, pese al levantamiento del embargo, no se han resuelto (tan sólo un mes). "Esperemos que lo antes posible se arregle. La gente reclama lo suyo y vamos a seguir pero no nos olvidaremos nunca de lo deportivo. Se ha arreglado un mes pero quedan cinco más. Vamos a terminar la temporada como hasta ahora y no va a repercutir nada ni nadie en nosotros. Lo más importante es que nosotros podremos mirar a los ojos y veremos si otros también podrán mirarnos a nosotros a los ojos", concluyó el preparador serbio tras diseñar esta mañana una sesión de estrategia a puerta cerrada.

El único contratiempo de la misma lo padeció Sisi, quien se retiró antes de tiempo por diversos problemas musculares que, en un principio, no le privarán de entrar en la convocatoria para el partido del domingo.