Foto: Photogenic
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Fútbol  |  Crónica Elche-Real Valladolid

1-2: La venganza se sirve en forma de remontada

11 de Marzo de 2012
Escrito por
Chus Rodriguez

La reacción que el Real Valladolid no tuvo en la segunda parte del Nuevo Arcángel frente al Córdoba o en la Nueva Condomina contra el Real Murcia sí apareció en el Martínez Valero. El Pucela le devolvió al Elche la dolorosa derrota en el playoff de la temporada pasada con una remontada que recuerda a la lograda hace poco más de un año frente al Recre. Similitudes en el desarrollo del partido y, sobre todo, el hecho de que también sirvió para cortar una mala racha de resultados. Ganar en tierras ilicitanas no es ganar en un campo cualquiera para el conjunto blanquivioleta.


Sin embargo, el comienzo del encuentro parecía la continuación de aquel 12 de junio de 2011. Un equipo roto, que daba sensaciones de cansancio y que se veía superado por la fuerza de un Elche arrollador, motivado y espoleado por su público. De hecho, con diez minutos de juego disputados, Kike Mateo ya había tenido dos ocasiones. En la primera pidió penalti, pero vio tarjeta amarilla por simular. En la segunda, Jesús Rueda arriesgó cuando el murciano se plantaba solo delante de Jaime. Kike Mateo se cayó en la frontal del área y el colegiado Arcediano Monescillo tiró del manual de Mateu Lahoz y dejó seguir. El árbitro quiso dejar claro desde el principio que iba a dejar jugar. Algo bastante complicado con el Elche sobre el césped, lo cual desesperó tanto a Javi Guerra como Alberto Bueno. El madrileño terminó, de hecho, con varias heridas de guerra.


Con la presencia de Rubio y Pérez en el once inicial, sin el “stopper” Nafti, la apuesta era por tener la posesión y controlar el ritmo del partido. No fue así en los primeros minutos, especialmente por las imprecisiones. Rubio dio la cara desde el principio, pero cuando de espaldas bajaban a buscar el balón Bueno y Guerra, al Pucela le costaba hilar. Sisi como siempre mostraba garra, pero caía mucho al medio. Jofre pasaba inadvertido y a los laterales les costaba hacerse con la banda. Balenziaga sufría una vez más a pierna cambiada. El Elche merecía el gol, pero se lo encontró de la forma más injusta para la zaga vallisoletana. En un balón a la altura de la línea divisoria, en la banda derecha del ataque del Elche, Marc Valiente se confió al pensar que el balón saldría por la línea lateral. Apareció como una bala Nicky Bille, el central catalán pagó el equivocado frenazo y dejó vendido a Rueda. El extremeño dudo si aguantar o salir a por el esférico. Se hizo un lío y cuando se quiso dar cuenta el danés ya estaba encarando y batiendo a Jaime. El Valladolid sacó de centro e inmediatamente el colegiado señalaba el descanso. Un golpe justo pero demoledor para el ánimo del Pucela.


Bordalás se vio obligado a hacer un cambio en el intermedio. Retiró a Albacar, con molestias tras un choque con Sisi, y arriesgó introduciendo a Perico. Buscó sentenciar dado el dominio que su equipo había tenido en el primer acto, pero no esperaba el ímpetu pucelano tras la reanudación. Ni eso, ni tener que quedarse sin laterales con la posterior lesión de Carpio, algo que acabó con el Elche. Djukic hizo ver en el vestuario al equipo la importancia de sumar en el Martínez Valero y el equipo se puso el mono de trabajo. Rubio pasó de notable a sublime, Víctor Pérez se contagió y Bueno jugó sus mejores minutos con la camiseta del Real Valladolid. En pleno acoso y derribo, una jugada entre Sisi y Bueno acabó con un pase del mediapunta a Javi Guerra que el malagueño acertó a colar en la portería defendida por Juan Carlos. Los ilicitanos se hundieron y el Pucela se creció.


Djukic optó por retirar a Bueno y Óscar regresó al equipo varias semanas después tras su lesión. Las ocasiones se empezaron a multiplicar en las botas del charro. Primero con un mano a mano ante el portero ilicitano que falló en un remate impropio de él. Después, un potente disparo al larguero que cerca estuvo de ser gol. Marquitos entró por Jofre. El Real Valladolid, lo quería, lo buscaba y lo merecía, pero en la cabeza estaban las mismas sensaciones de la jornada anterior frente al Celta y el severo castigo de Joan Tomás. En esta ocasión hubo justicia. Tras una cabalgada de Peña y un centro raso, el balón terminó en las botas de Sisi, que enseñó el escudo del Real Valladolid a todo el Martínez Valero con un gol sinónimo de tres puntos. Baraja entró para dar contención y solo una falta en la frontal del área dio opciones de empatar al Elche. En siete días, nuevo paso en la senda hacia la cima -no se permite otra expresión- frente al Almería en Zorrilla.