Los jugadores del Valladolid celebran un gol en un anterior partido. FOTO Photogenic
Los jugadores del Valladolid celebran un gol en un anterior partido. FOTO Photogenic
Los jugadores del Valladolid celebran un gol en un anterior partido. FOTO Photogenic
Fútbol  |  Previa Córdoba-Real Valladolid

Partidos que valen ascensos

10 de Febrero de 2012
Escrito por
Chus Rodriguez

Igual no es una final por jugarse en la jornada número 24, pero bien podría serlo. Una final por el ascenso o por decidir quien es el equipo que mejor fútbol hace de toda la Liga Adelante. Pocos niegan que blanquivioletas y blanquiverdes son los más vistosos de toda la categoría, pero el buen fútbol no conduce a Primera División. Sí sumar puntos, algo en lo que Djukic supera a Paco Jémez. Son ocho los puntos de ventaja que el Pucela tiene sobre el Córdoba. Se mantendrán si el partido en el Nuevo Arcángel (sábado, 18,00h), se reducirán hasta cinco en caso de victoria local y aumentarán a los once si el Real Valladolid consigue el triunfo. ¿Definitivos a estas alturas de temporada? Puede que no, pero sí muy importantes.

Djukic ha tenido más complicaciones que en las últimas semanas para elaborar la lista de convocados. Y también para decidirse por un once titular. Benditas complicaciones. Las provocan el regreso de Sisi, ya recuperado de su lesión en el hombro, y la vuelta de Manucho tras su participación en la Copa África con Angola. El albaceteño podría salir de inicio. Parece compicado por el buen rendimiento de Nauzet y especialmente el de Jofre Mateu. Sisinio ha dicho que no está para jugar 90 minutos, pero Djukic le contradijo el jueves en la rueda de prensa previa al choque indicando que todos los que van convocados tienen opciones de ser titulares.

En principio, la formada por Jaime; Balenziaga, Rueda, Marc Valiente, Peña; Nafti, Víctor Pérez; Óscar González, Jofre, Nauzet y Javi Guerra será la formación que salga de inicio en el Nuevo Arcángel. Djukic repetiría en ese caso, por cuarta vez y por tercer consecutiva,  el once con el cuál el Real Valladolid ha alcanzado su mejor momento de juego. Baraja, por lesión, se ha quedado en tierras vallisoletanas. Jorge Alonso y Aquino han sido los sacrificados por la vuelta de Manucho y Sisi con respecto a la convocatoria frente al Nástic.

No hará el mismo frío que en tierras castellanas, por lo que no será un inconveniente, y tampoco lloverá como lo hizo en el encuentro de la temporada pasada en Córdoba. Un partido que en su día debió ser suspendido y en el cuál el equipo dirigido por Abel Resino naufragó en algo más parecido a una piscina que a un campo de fútbol.

Ha cambiado el Real Valladolid, mucho, y ha cambiado también el Córdoba. Todavía más. La llegada de Paco Jémez ha devuelto la ilusión a los aficionados cordobeses, que vivían en las últimas temporadas con la soga al cuello por el miedo a un descenso a Segunda B y con una continua tormenta institucional y rumores de venta del club. Elabora un fútbol de talento que empieza con una presión asfixiante y que le permite dominar la posesión del esférico. Asustan los pocos goles encajados, 17, siendo el conjunto que menos tantos recibe de toda la categoría. En el Nuevo Arcángel, campo que aprieta pero sin ser determinante, solo ha ganado esta temporada el Deportivo de la Coruña. 0-2, en los primeros meses, y cuando los de Oltra no se encontraban en su mejor momento. Jémez tiene una baja importantísima, la de Charles, que resta mucha pegada a un equipo limitado en la faceta ofensiva y con poco fondo de armario pese a los refuerzos invernales.

Pase lo que pase, la Liga Adelante afronta una jornada clave de cara a la lucha por el ascenso. La victoria del Celta en Balaídos (4-1) frente al Recreativo de Huelva permite a los de Paco Herrera ocupar de forma momentánea la segunda plaza en la clasificación. Al duelo directo del Nuevo Arcángel, se suma el domingo el Hércules-Deportivo, por lo que alguno se tiene que dejar puntos. El Murcia-Elche y el Girona-Almería también pueden afectar al gran objetivo blanquivioleta. En Córdoba se puede dar un paso que algún día puede ser inolvidable.