73-81: Querer y no poder
Parece que definitivamente la dinámica negativa del Blancos de Rueda ha cambiado. Al menos en la actitud de unos jugadores que en nada se parece a los que cayeron con estrépito en casa frente a Gran Canaria. Cierto es que la llegada de tres refuerzos han permitido a Luis Casimiro ofrecer otras alternativas, tanto en el juego como en el banquillo.
Ese cambio se notó desde el primer minuto de un partido ante un rival mejor en presupuesto, en plantilla pero no tanto en su respuesta en la temporada, ya que ambos conjuntos apenas están separados por dos triunfos este año. Así, el Blancos de Rueda puso la intensidad defensiva que pedía su entrenador en la previa para contrarrestar la calidad de su rival.
Y es que mientras los locales ofrecían una variedad de recursos en ataque, el Bilbao Basket sólo era capaz de responder con su acierto en los lanzamientos triples. Con todo, el primer cuarto terminó 26-19 a favor de los vallisoletanos, y la ventaja se fue al descanso hasta los doce puntos (49-37), a pesar del acierto de Alex Mumbru y gracias a un espectacular triple sobre la bocina y a tabla de Robinson.
La segunda parte no comenzó como hubiéramos deseado. Con una rival de esta entidad, un punto menos de intensidad defensiva y un par de errores en ataque, también por la mala selección del tiro, hace que la que renta local se diluya en un abrir y cerrar de ojo, 51-48 min. 26. Pero este Blancos de Rueda tiene alma y se niega a tirar la toalla. Por eso, dos triples consecutivos devolvieron la renta hasta la decena de puntos, 60-50.
Entonces llegó una de las jugadas claves del encuentro. Un falta personal de Fischer fue protestada por el pívot de Bilbao. Eso le costó la técnica y a partir de ahí el técnico visitante, Katsikaris, comenzó con una serie de gestos, protestas y malos modos ante el trío arbitral que le costó su expulsión.
Sin embargo, esa sanción le sentó mucho mejor al conjunto vasco, que herido en su orgullo comenzó a defender y a atacar con mayor intensidad y criterio, para ponerse por primera vez por delante en el marcador a poco más de siete minutos para el final, 62-65.
A partir de ahí, y con un veterano como Grimau como líder de los vizcaínos, el conjunto vasco jugó con los nervios de un rival que apenas anotó dos canastas más y se llevó un partido que parecía haber entregado en la primera parte, 73-81
FICHA TÉCNICA:
73.- BLANCOS DE RUEDA: Udrih (3), Touré (17), Dumas (5), Robinson (16), Borchardt (8) -cinco inicial-, Uriz (2), García (12), Zamora (-), López (3), Martín (5), Anagonye (2), Hernández-Sonseca (-).
81.- GESCRAP BIZKAIA: Jackson (7), Mavroeidis (3), Banic (10), Mumbrú (26), Blums (6) -cinco inicial- Fisher (5), Hervelle (1), Fischer (1), López (12), Vasileiadis (-) y Grimau (10).
ARBITROS: Redondo, García y Soto. Explusaron al técnico del Bilbao, Katiskaris.
PARCIALES: 26-19, 23-18, 11-22, 13-22.
INCIDENCIAS: Pabellón Pisuerga. 5.100 espectadores. Nutrida representación de la afición vizcaína.