Carlos Suárez: "Esto nos dará tranquilidad"
El día estaba marcado en rojo. Una fecha en la que ya debían haberse tomado decisiones que han sido presentadas en la Junta General Ordinaria de Accionistas del club vallisoletano, en la que ha estado representado un sesenta por ciento del accionariado.
La de acogerse a la Ley Concursal estaba tomada desde octubre, aunque era algo que ya se había acordado en mayo en el hipotético caso "no se produjesen algunas ventas que redujesen las pérdidas", como así ha sido, y dado "el sobreseimiento que el club estaba teniendo en los pagos con la Agencia Tributaria", organismo con el que la entidad tiene contraída una deuda de unos 33 millones de euros, según puntualizó Suárez ante los periodistas.
La total del club ronda los 45, por lo que, así, una disminución del ochenta por ciento de los ingresos en los últimos años y el embargo de por parte del fisco de los ingresos por televisión son condicionantes que han auspiciado que en los últimos meses el club "no" haya "podido vivir", dijo.
Además, a jugadores y empleados se les adeuda alguna nómina a pesar de los pagos realizados en las últimas semanas, factores, todos ellos, que han forzado al Real Valladolid a presentar ayer en el Juzgado Mercantil Número 1 de Valladolid la documentación necesaria para acogerse a un concurso voluntario de acreedores.
Ahora, está a la espera de esa documentación sea admitida y se nombre a un administrador judicial encargado de supervisar las cuentas y las operaciones del Consejo de Administración que debe "planificar y llegar a acuerdos con acreedores hasta hacer viable el club", apuntó Suárez.
"En un escenario normal se tardan entre 12 y 18 meses. En nuestro caso quizás es algo más fácil porque tenemos menos acreedores. Intentaremos acelerar el proceso lo máximo posible para demostrar cuanto antes que el club es viable", matizó.
No obstante, el principal acreedor del Real Valladolid (acapara un ochenta y cinco por ciento de la deuda) es Hacienda, organismo con el que no había conseguido llegar a un acuerdo para elaborar un calendario de plazos.
"Lo que puede cambiar es que pueda haber un acuerdo. Es lo principal. No hemos podido alcanzarlo todavía pero esperamos que ahora sí y todos pongamos buena voluntad. Ha habido clubes a los que les ha resultado más fácil llegar a un acuerdo", manifestó.
Pese a todo ello, el presidente del Real Valladolid ha recalcado que el club, al someterse a la Ley Concursal, va a tener "más tranquilidad para poder trabajar, que es lo importante". "Hemos pasado un tiempo muy complicado, porque no hemos podido vivir, porque no hemos podido cumplir con nuestros compromisos por la situación de embargos que arrastrábamos y ahora lo que esperamos, al menos, es que lo que planifiquemos lo podamos llevar a cabo. Somos optimistas porque ahora podremos trabajar sin la tensión de estos últimos meses que ha sido muy difícil de llevar", concluyó.