VALLADOLID CORONA A SUS REYES DEL RING
El pabellón de Soto de la Medinillla se convirtió este viernes en un campo de batalla en el que peleaban los mejores púgiles regionales, dispuestos a colgar sobre su cuello las medallas que les acreditaran como Campeones de Castilla y León de Boxeo.
Esta velada ‘King Size’ organizada por la joven promotora Diamond Fightes, reunía a un buen número de clubes de Castilla y León que, a través de sus representantes, brindaron una emocionante jornada de boxeo para deleitar al público de un Soto de la Medinilla que presentó la entrada de las grandes ocasiones.
La grada del pabellón vallisoletano disfrutó de una docena de combates -algunos menos de los programados inicialmente debido a la lesión de algunos de los aspirantes- que sirvieron de escaparate para que el boxeo debutante, femenino, intermedio y libre luciera su presente y su futuro en el ring. Un terreno en el que Valladolid tiene mucho que decir y desde varios puntos de la ciudad, donde trabajan los diferentes clubes locales.
La Campiña celebró dos oros; los conseguidos por Inés Rodríguez e Íñigo Diego, y tres platas, las de Ricardo Longo, Alexis García y Ángel Vega. El Club Boxeo Diablo se alzó a lo alto del podio de la mano del debutante Brayan Cojo; uno de los alumnos aventajados de Bernardo Marbán a quien se le cayó por lesión uno de los favoritos: Manuel Varela. La Academia Combat volvió por la puerta grande, la cual cruzó gracias al debutante Gabriel San José, que venció a Álvaro Sahoner del KnockOut Salamanca.
Javier Ratero (Élite Salamanca) -que privó del oro a Alejandro Cano, del Combat-, Caleb Recuero (Numancia), Branda Albacura (Club Matilla), Roberto Viquembi (Fight Club Segovia), Marconis Rosariov(Segoboxing), Jaime Lizana (Élite Salamanca), Aaron Miñambres (1664 Fight Club) y Rubén Castellanos (1664 Fight Club) completaron el cartel de ganadores de un Campeonato de Castilla y León de boxeo que guardaba varias sorpresas entre las 16 cuerdas.
El ’Retorno’ de Toñín
La promotora Diamond Fighters siempre guarda ases bajo su manga a la hora de organizar sus eventos. En este caso, la presentación de Bellakeo sirvió el aperitivo musical al debut en Schoolboys de la joven promesa Carlos Iglesias. Un apellido que comparte con su hermano Antonio Iglesias ‘Toñín’, que se llevó la ovación del Soto de la Medinilla cuando minutos antes del descanso el exinternacional anunció al público presente su vuelta al ring para después de verano. Un retorno esperado para uno de los nombres propios del boxeo vallisoletano.