Una prueba con denominación de origen
Valbuena de Duero, acogió un triatlón regado en vino, el que nace de las tierras que acogieron una prueba que pone punto y final a la temporada de triatlones en Castilla y León y que sirve como piedra de toque de cara a la Liga de Clubes que tendrá lugar en Santander.
Las distancias a recorrer eran de 650 metros en las aguas del río que da el apellido a la localidad que albergó la prueba, efectuar 20 km de ciclismo en un circuito a dos vueltas sobre una vistosa carretera que ascendía al páramo y, por último, correr 5 km en un recorrido circular que combinaba el asfalto del propio pueblo y un camino de vuelta por la ribera del río.
En hombres, Guillermo Sánchez salía del agua en primera posición seguido de Ariel Hernández, Óscar de Nicolás y Raúl Manso. En el segmento ciclista, Óscar y Guillermo se quedan algo atrás, dejando paso a Ariel y Raúl que circulan algunos kilómetros juntos. Al imponer Ariel un ritmo superior, consigue un minuto de ventaja que luego supo administrar en la carrera a pie para lograr el ansiado Oro. Plata fue Raúl Manso y bronce Alfonso Martínez. Raúl Manso, del Triconsulta, también se hacía con el Oro en junior. Por detrás, Hervás, del Tripi, consiguió seguir al grupo perseguidor tanto en la natación como en la carrera a pie para terminar en undécima posición absoluta y subir al podio como primer veterano I.
En féminas, Irene Montes Peña lideró la prueba desde el principio y llegó a meta en solitario. Por detrás cruzaban la línea de meta Marina González y Carmen Blasco.Inés Rodríguez, del Triconsulta, terminó 6ª en la general y primera en su categoría.