Iker Bonillo se impone en una etapa loca
El viento, las caídas y una tempranera fuga en el kilómetro veintitrés fueron los grandes protagonistas de una primera jornada de la XXIX Vuelta Ciclista a Valladolid que se llevó al sprint el ciclista de Manuela Fundación, Iker Bonillo.
El joven pelotón compuesto por 169 corredores marcó un rápido ritmo desde los primeros kilómetros impidiendo los primeros intentos de fuga, por lo que llegaron en bloque a la primera meta volante del día frente a la bodega Salvueros, que se llevó Miguel Ángel Molina (Previley Conforma) y al primer spint especial situado en Cabezón, en el que se impuso Antoni Walker (Camargo) quien aprovechó para escaparse justo antes del alto de San Martín donde formó una grupetta con Marc Dols (Giménez Ganga) y Marcos Gómez (Recambios Callejo) tomando ventaja sobre un pelotón compacto.
La fuga consentida y cada vez menos controlada seguía su camino pasando por la localidad de Valoria y aumentando su tiempo gracias a la buena colaboración entre los tres ciclistas.
La carretera se estrechaba antes de la subida a Los Pinos donde los fugados no bajaban el ritmo -Marc Dols pasaría en primer lugar por la cota-, mientras que por detrás el grupo, comandado por el MMR se ponía en modo caza aprovechando el viento algo favorable, lo que provocó un par de caídas sin consecuencias.
Un pelotón que se rompería en varios grupos a su paso por Alba de Cerrato donde Dols -que también coronaría los siguientes puertos en primer lugar- y Gómez continuaban en cabeza de carrera su aventura en busca de la victoria final.
Las diferencias se iban recortando con los hombres de cabeza y un grupo de cuatro corredores formado por Iván Romeo (MMR), Antonio Morgado (Bairrada), Rubén Sánchez (Sanse) e Iker Bonillo (Manuela Fundación) les acabó dando caza antes de coronar el penúltimo puerto.
La carrera estaba hecha añicos por detrás y la fuga de seis corredores tenía todas las papeletas para llegar a buen puerto con una ventaja de más de minuto y medio a falta de 30 kilómetros respecto a un primer grupo de veinticinco unidades.
El viento entraba de cara a la altura de Villavaquerín lo que favorecía a los hombres que iban por detrás, pero el grupo de escapados no aflojaba la marcha y mantenía 45 segundos sobre Marc Errasa (Eolo) y algo más de dos minutos sobre el pelotón que se movía solo a tirones, por lo que la etapa, a falta de veinticinco kilómetros, estaba cada vez más en la fuga.
A once para meta la aventura acababa para Marcos Gómez y Marc Dols, fugados desde los primeros kilómetros y la victoria final se iba a jugar entre los cuatro ciclistas que tuvieron más piernas en el último paso de montaña.
Cuatro ciclistas que se lanzaron a un sprint en el Paseo Juan Carlos I donde Iker Bonillo se impuso por menos de media rueda a Rubén Sánchez y al campeón de España, Iván Romeo. A casi minuto y medio llegaría un combativo Marc Errasa y el pelotón a más de tres minutos.
El sábado doble cita ciclista con una contrarreloj por la mañana y una etapa con salida y llegada a Olmedo por la tarde.