Uno de los momentos del entrenamiento que realiza el club en Zaratán
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Club Artiolid, un sueño hecho realidad

Decidió dejar su prometedora carrera como patinadora para empezar la de entrenadora. Ese sacrificio lo compensa al ver entrenar a unos 40 niños, compitiendo y, algunos, incluso ganando los campeonatos a los que ella les presenta. Pero sobre todo, compartiendo con ellos la misma pasión por los patines: "su mundo", como dice Sonia Sanz Manzanares. Hasta llegar aquí, por el camino se ha "peleado" con la burocracia, ha creado el Club Patin Artiolid y ha organizado un trofeo nacional llamado Heidi Martínez - en honor a una de sus entrenadoras- que el último fin de semana de marzo tendrá lugar la tercera edición en Tudela de Duero. La cara, verles crecer deslizándose sobre los patines; la cruz, no tener una pista para entrenar en Valladolid o no contar con un patrocinador principal de forma oficial.


Sonia se puso unos patines con cuatro años porque su padre patinaba muy bien, a los 9 ya estaba de lleno metida en el patinaje artístico en el desaparecido club Patinaje Valladolid y llegó a ser campeona de Castilla y León en 2005, medalla de oro en Napolés, campeona de la región de Calabria y participó en el Campeonato Nacional de Italia cuando estuvo en este país de Erasmus. Ese mismo año, al regresar, dedició cambiar su papel en el mundo del patinaje artístico y comenzó a ser la entrenadora del Club Patin Artiolid, que creó con tan solo tres niñas y que poco a poco se han multiplicado hasta competir con unos 40 de entre 3 y 19 años (también hay algún niño). "Esto es mi pasión, desde pequeña tenía la ilusión de crear un club, pero quería hacer algo diferente, darles lo que a mí no me dieron porque a mí no me llevaban a competiciones, yo quería llevarles a trofeos y que participaran", explica esta vallisoletana de 26 años mientras da instrucciones de lo que deben ir ensayando a los niños que se están poniendo los patines en el polideportivo municipal de Zaratán.


Ella busca las músicas, monta las coreografías -que deben tener un movimiento de danza, dificultad (saltos, piruetas) y pies (líneas de paso)- y se encarga de la parte técnica. Le ayudan un par de monitoras más, que son las más mayores de las que entrena. Las que están en iniciación entrenan dos horas a la semana, las debutantes, cuatro y las de competición entre 8 y 10 horas a la semana. Además, se encarga de la Escuela Municipal de Zaratán "pero ahí acuden más por ocio". Zaratán se ha convertido así en su pueblo. "En Valladolid no me daban pista, a mí me gustaría entrenar allí porque  todos los niños se tienen que desplazar a Zaratán". Su otro gran problema, es el papeleo, la organización de los torneos y buscar patrocinadores, ya que subsisten de la cuota que pagan los padres.


Un mundo de patines


En la otra cara de la misma moneda se encuentra la satisfacción de ver a las pequeñas entrenando. "Les gusta mucho, es un deporte que engancha. Algunos vienen porque lo han visto en la tele y otros porque quieren practicar algo distinto, pero al final es una forma de vida, tienes que estar dentro para saberlo. Es su mundo", explica con una sonrisa. También cree que son más reponsables porque saben que en casa les castigan sin ir a patinaje si no aprueban. A pesar de ser un deporte sacrificado, Sonia dice que las clases no son tan duras. "Es más un juego, salvo cuando hay que ir a los campeonatos importantes, pero ellos se relacionan, sus amigos son los del patinaje, su recompensa son los resultados, cuando consiguen podios es un premio", afirma. Entre esos premiados, el Club Patin Artiolid cuenta con la campeona regional de categoría benjamín, el campeón y subcampeón de alevín masculino, la primera y la tercera regional de alevín femenino, la subcampeona de cadete, la campeona juvenil, la campeona y subcampena junior y la campeona senior.


Mientras en el polideportivo una chica se encarga de la música, Sonia explica una nueva coreografía, rodando al ritmo de un lado a otro. Una pareja de patinadores se deslizan juntos y el chico prueba a levantar a su compañera. Una joven más mayor intenta saltar y dar un giro. Todos lo ensayan una y otra vez porque ya tienen la mente puesta en Avilés, este fin de semana en el trofeo nacional Virgen de la Luz. Todavían les quedan muchas fechas marcadas en el calendario, pero en rojo, el trofeo Heidi Martínez: 27 y 28 de marzo.