El CPLV juvenil, campeón de España por quinta ocasión
El CPLV juvenil se ha alzado con el Campeonato de España de su categoría en una final de infarto disputada en el polideportivo de Canterac. Los vallisoletanos han tenido que esperar a la prórroga para derrotar a Las Rozas con un gol de oro de Mario Díez (4-3) para sumar el quinto título juvenil en su historia, segundo consecutivo. Antes, por la mañana, el conjunto alevín se impuso al Espanya por 2-0 para concluir su Campeonato en la quinta posición.
Los juveniles sabían que iban a sufrir ante Las Rozas. Y lo han hecho. Hasta el punto de tener que esperar a la recta final de la primera prórroga para conseguir la victoria y con ella el ansiado título.
La final ha tenido de todo. Goles, expulsiones, lesiones y mucha, mucha emoción. Hasta ese gol de Mario cualquiera podía haber ganado. Los de Ángel Ruiz se adelantaron pronto, a los cinco minutos, con un disparo seco de Dani Díez. El CPLV mandaba en el juego y en el marcador, aunque el tanto hizo reaccionar a los madrileños, que se lanzaron a por el empate, aunque Jorge Baños estuvo muy seguro en esa primera mitad. Periodo que estuvo marcado por la lesión de Dani. El goleador acabó con la rodilla derecha vendada, una importante baja para los pucelanos el resto del encuentro.
La segunda mitad comenzó con una superioridad numérica local, que aprovechó justo al final de la misma Mario, de nuevo desde lejos. El 2-0 debería haber dado tranquilidad, pero el encuentro estaba en el filo de la navaja, con muchas acciones duras por ambos lados y con un arbitraje que no convenció a nadie. Hasta el punto de dejar a los vallisoletanos con dos menos a los 4 minutos. La doble superioridad la aprovechó Miguel Cruzat para recortar el marcador (2-1). Ese tanto dio alas a Las Rozas y dejó tocado al CPLV, que en un minuto vio cómo su rival le daba la vuelta al marcador, con tantos de Alfonso Cruz y Xabier Labaien.
Con el 2-3 en contra, Ángel Ruiz movió el banquillo, metió a Alejandro López por Jorge Baños en portería, y se la jugó en ataque. Pero el empate no llegaba y los minutos iban pasando. Jaime Carballo parecía imbatible hasta que a falta de 4 minutos, Daniel Gutiérrez encontró un hueco por el flanco izquierdo, poniendo la pastilla en la misma escuadra. De nuevo el encuentro se iba a la prórroga. De nuevo una final se podía decidir o con gol de oro o en la tanda de penaltis. En el tiempo extra, ambos jugaron sus bazas; los vallisoletanos se lanzaban cada vez que tenían el disco a por la portería rival, mientras que los madrileños esperaban atrás un error de su rival y trataban de aprovechar la fortaleza física de jugadores como Alfonso o Daniel Cruz. Cuando la segunda prórroga parecía un hecho, apareció Mario Díez, aprovechando un rechazo del portero de Las Rozas para meter el 4-3 y dar el quinto título juvenil en su historia al CPLV tras los de 2016, 2014, 2008 y 2006.