Schuster, en su etapa como entrenador del conjunto andaluz
Schuster, en su etapa como entrenador del conjunto andaluz
Schuster, en su etapa como entrenador del conjunto andaluz
Fútbol  |  El rival del Real Valladolid

Xerez y el efecto Gorosito

19 de Noviembre de 2010
Imagen de itorres
Escrito por
Iñigo Torres

Angel Velasco


“Si Gorosito hubiera llegado antes quizás…”. Este es el pensamiento de muchos, por no decir todos, los aficionados del Xerez. Creen que si ‘El capullo de Xerez’, como ellos le conocen, hubiera llegado antes a España el Xerez no estaría en estos momentos jugando la ‘Liga adelante’ y si en la ‘Liga BBVA’. Suposiciones que todos los equipos que han descendido han hecho alguna vez pero que no sirven porque la realidad es la que es, y el Xerez está en estos momentos en Segunda y con unos problemas económicos e institucionales muy grandes.


El año pasado, mientras el equipo estaba en Primera, llegó un comprador argentino, Federico Souza. Dicho comprador llegó con Bonano, ex del Barcelona y Alavés, y Lussenhoff, ex de Tenerife y Mallorca. Pero poco duraron. Al principio todo eran flores y futuro trabajo pero cuando el equipo perdió la categoría ya no interesaba. No era interesante, económicamente hablando, un equipo en Segunda división por lo que dieron la ‘espantá’. Tal ha sido el agujero institucional que ha dejado Souza que hoy en día no hay una persona que ejerza dentro del club como Presidente. Viendo la realidad de hoy en día uno se pregunta: ¿Qué queda de aquel Xerez que enamoró a España entera con Schuster de entrenador? Seguramente sólo el problema económico. Cuando el Xerez regresó a Primera en el año 2000 ya lo hizo en una situación precaria. Esta situación provocó que aquel mítico equipo liderado por ‘Pinedine Pineda’, como se llamaba al mítico delantero Julio Pineda, dejara escapar el ascenso tras haber generado un importante colchón.


Tras la marcha de Schuster y de toda la generación de futbolistas que casi consiguen el ascenso, el club pasó una época de indiferencia. Lideraba la ‘Liga adelante’ durante parte del comienzo del campeonato pero hasta que los problemas agudizaban. Las plantillas estaban muchos meses sin cobrar y esto repercutía en su juego y en su interés por el club. La situación terminó por convertirse en un círculo vicioso: el equipo no se comprometía y la afición no acudía al estadio. Unos no motivaban a los otros para acudir al estadio, y los otros dejaban solos a los futbolistas ante el ‘peligro’. Para que el equipo volviera a comulgar con la afición hacía falta un cicerón, una persona capaz de captar a todos y guiarlos por el mismo camino. Esa persona existía y apareció por Chapín. El líder en cuestión no es otro que el entrenador que salvó al equipo de una situación complicada para, un año después, llevarlo a Primera por primera vez en su historia: el ‘boquerón’ Esteban Vigo.


De récord en récord


Con el ex futbolista del Barcelona en el banquillo el club fue de récord en récord. El malagueño llegó con el equipo mal situado en la tabla. Era una situación agónica que el equipo resolvió con ocho victorias consecutivas en casa. La permanencia le valió al hoy entrenador del Hércules para seguir al pie del cañón y hacer historia. La campaña 2008/2009 fue imborrable para los jerecistas. El equipo con una plantilla humilde consiguió hacer piña y con vientos económicos más favorables mantuvo el nivel y ritmo toda la temporada. Terminaron de la mejor forma posible: con el ascenso y con el título de campeones en el bolsillo. La temporada no fue sencilla porque los rivales esa temporada fueron fuertes.


Cuando todo era bonito desde la cúpula del club se estropeó. No se renovó el contrato del entrenador y se fichó a Ziganda. El entrenador navarro no encontró nunca el apoyo de la afición ni la colaboración del club. El equipo empezó mal y terminó peor porque las cosas se hicieron incorrectamente. Un equipo no puede empezar con sólo 12 jugadores de la primera plantilla. La mala planificación desde la Dirección deportiva se notó cuando se descendió. En Primera hay que aprovechar todos los días y el Xerez no lo hizo. Llegó Gorosito, generó buenos resultados e inmejorables sensaciones pero ya era tarde. El club andaluz empezó tarde la temporada y lo pagó con un descenso y lo que es peor, con un gran desilusión en la afición. Los problemas que había en el equipo crearon tal desilusión en la afición que esta no pudo disfrutar de lo que tenían entre manos. No disfrutaron de su estancia en la mejor liga del mundo y quizás no lo puedan volver a hacer nunca más.


Dejando a un lado un año que debía ser gratificante y se convirtió en una pesadilla el Xerez construyó la campaña 2010/2011. Lo primero que se hizo fue la contratación de un Director deportivo. El elegido era Viqueira. Un ex jugador que conocía las limitaciones del club y que tras negociar, de forma fallida con Gorosito, firmó a Javi López para liderar el banquillo. Tras la contratación de un entrenador con una gran visión del fútbol se hizo con jugadores a coste cero. Hasta Jerez llegaron futbolistas como Bruno Herrero, Pablo Redondo, Lledó, Óscar Díaz o el ex blanquivioleta Héctor Font. El club no se dejó mucho dinero en los fichajes, entre otras cosas porque no lo tiene, pero generó un equipo competente. El plantel confeccionado era de nivel porque se retuvo al futbolista más importante: Mario Bermejo. El pichichi tenía ofertas de Primera pero el club arriesgó y se quedó con él. Pese a contar con un ‘killer’, el equipo no está en un buen momento. Se encuentran en mitad de tabla, a cuatro puntos de la promoción, cinco del descenso y con el entrenador notando la soga al cuello.


No es el Xerez de hace dos temporadas, pero el Real Valladolid tampoco es un equipo fiable 100% en un campo que no se da nada bien. No hay que olvidar que la temporada pasada los futbolistas de Onésimo salieron goleados de Chapín con la victoria más abultada del equipo andaluz en Primera. No es positivo cantar victoria porque hablamos de un equipo veterano en la categoría que maneja a la perfección los tempos del partido y de un horario muy de ‘Segunda’.