Djukic con el ex portero del Valladolid Alberto
Fútbol | Real Valladolid
Voracidad e higiene
31 de Mayo de 2012
En la comparecencia de este jueves no se le consiguió tirar de la lengua. No tocaba escarbar en una presumible alianza entre Celta de Vigo y Córdoba. Un empate que imposibilitaría el ascenso directo blanquivioleta pase lo que pase el domingo, a partir de las 19,30 horas, ante el Guadalajara y en Zorrilla.
En primer lugar, dejó claro que su plantel está "bien"y recuperado tras encajar en su mentón de plastilina el "duro golpe" que supuso empatar a dos en Alcorcón. Tiene "hambre" de subir a Primera y, en el plazo más inmediato, por terminar la liga regular con 85 puntos y "con buenas sensaciones".
A partir de ahí, "esperar" a lo que pase en Balaídos pero sin hacerse ilusiones. Parece que no las tiene pues reiteró que están centrados en el partido ante el Guadalajara, con el que cerrar un campeonato regular en el que han realizado "un fútbol impresionante".
Por ello, y a pesar de que reconoció que habrá algún cambio para dosificar algún futbolista de cara al playoff, dispondrá un once "con garantías" y que, para él, es el "mejor para este partido, para ganar y salir con buenas sensaciones, algo muy importante para un posible playoff".
Además, Djukic insistió en la obligatoriedad de no mirar al pasado, en no lamentarse sino en aprender de los fallos. "La vida sigue", espetó, e incidió en que el equipo debe "ir agotando todas las posibilidades hasta el final". El "traspiés" de Alcorcón, extirpado de la masa encefálica colectiva.
Un colectivo que piensa en playoff y cuyo comandante rehusó este jueves adentrarse en estériles polémicas que, desgraciadamente, no cambian el orden o, mejor dicho, desorden establecido. Se mordió la lengua y rechazó hablar del beso con bigote y lengua que probablemente se den este domingo Celta y Córdoba. Ojalá nos equivoquemos.
"No me importa el partido de Vigo. Sólo quiero dedicarme a mi equipo. Lo único que me fastidia un poco es que, ahora, cuando se me empiezan a dar bien los resultados, me quitan de las apuestas", ironizó el técnico, quien la semana pasada vaticinó la victoria del Celta y manifestó que el cuadro vigués se venía "ahorrando un dineral" merced a los triunfos del Valladolid. "El resto no nos importa", aseveró con un tono frío y medido.
Así, al hilo del posible empate ente cordobeses y vigueses, se le preguntó sobre unas declaraciones a Canal Sur Radio de Paco Jémez, técnico del Córdoba y ex compañero suyo en el Deportivo, mediante las que pidió a Djukic tener la "boca cerrada", pues "no es lícito, ni correcto hablar de pactos".
"Otra cosa será que a los dos nos valga -con el empate-. Si hubiera que ir a ganar habría que asumir más riesgos y el Celta lo mismo. No acepto que se hable de pactos. No es lícito ni correcto, pero cuando se salga al partido se tendrá más cuidado que si hay que ir a por la victoria, pero eso no se puede controlar". Lo que sí adelanto es que no se va a ver "lo del Celta y Valladolid de la temporada 93-94, que no pasaban del centro del campo", prosiguió Jémez.
Ante estas manifestaciones, el entrenador serbio aclaró que el nunca se refirió a nadie y que no tiene por qué contestarle nada. "Nunca le he nombrado. Es un chico excepcional. Siempre hemos tenido muy buena relación y me ha sorprendido un poco. Sigo teniendo muy buena opinión de él", expresó.
No obstante, esas ganas de no generar más polémica antes de esta, a priori, trascendental jornada de Liga, no le quitaron de lanzar un alegato a favor del fútbol libre de manchas. Sin embargo, ahondó en que él, desde el banquillo del Real Valladolid, no puede hacer nada.
"Mis motivos siempre son deportivos y defenderé a muerte la esencia del fútbol. Todas las cosas se deciden en el campo y es el protagonista. No soy yo quién tiene que vigilar todas estas cosas (maletines, pactos...). Si el fútbol español quiere ser la vanguardia del fútbol y dar ejemplo de firmeza debe de actuar. Todo esto, para mí, es adulterar, injusto. Unos tienen poderío y otros no. Quién debe de tomar notas no soy yo, sino la gente encargada de la competición para que el fútbol no tenga manchas y por los niños. No importa lo que yo opine, pero lo importante son los hechos y que de una vez por todas se aclaren", aseveró.
Elocuente discurso en el que reclamó a los encargados de velar por los intereses del balompié un plan de acción. También les instó a diseñar mejor un calendario más apretado que las camisetas que algunos lucen sin pudor. Acaba la fase regular y apenas hay tres días hasta el siguiente envite, el primero del playoff, y después de un último mes en el que se han jugado hasta diez partidos.
"Supongo que estaremos fastidiados todos. Pero realmente hay muchas cosas que deberían hacer mejor. No es cosa mía ya que, realmente, bastante tengo con mi equipo", agregó el preparador del conjunto blanquivioleta, que no ocultó su decepción por el último informe del "Expediente Manucho".
El delantero se ha vuelto a ir con su selección sin que el Real Valladolid recibiese una notificación de la convocatoria por parte de la federación angoleña. "Es algo que trastoca mucho. No poseo ninguna información y no sabemos por qué se ha marchado. Para mí, es una decepción", anotó para concluir Miroslav Djukic tras una intensa sesión de entrenamiento.
En la misma no estuvieron Varela, Valiente y Rubio, más "Houdini" Manucho. El central catalán sigue un plan específico para recuperarse de las molestias que arrastra, mientras que el riojano continúa con la recuperación de su rotura de fibras.
En primer lugar, dejó claro que su plantel está "bien"y recuperado tras encajar en su mentón de plastilina el "duro golpe" que supuso empatar a dos en Alcorcón. Tiene "hambre" de subir a Primera y, en el plazo más inmediato, por terminar la liga regular con 85 puntos y "con buenas sensaciones".
A partir de ahí, "esperar" a lo que pase en Balaídos pero sin hacerse ilusiones. Parece que no las tiene pues reiteró que están centrados en el partido ante el Guadalajara, con el que cerrar un campeonato regular en el que han realizado "un fútbol impresionante".
Por ello, y a pesar de que reconoció que habrá algún cambio para dosificar algún futbolista de cara al playoff, dispondrá un once "con garantías" y que, para él, es el "mejor para este partido, para ganar y salir con buenas sensaciones, algo muy importante para un posible playoff".
Además, Djukic insistió en la obligatoriedad de no mirar al pasado, en no lamentarse sino en aprender de los fallos. "La vida sigue", espetó, e incidió en que el equipo debe "ir agotando todas las posibilidades hasta el final". El "traspiés" de Alcorcón, extirpado de la masa encefálica colectiva.
Un colectivo que piensa en playoff y cuyo comandante rehusó este jueves adentrarse en estériles polémicas que, desgraciadamente, no cambian el orden o, mejor dicho, desorden establecido. Se mordió la lengua y rechazó hablar del beso con bigote y lengua que probablemente se den este domingo Celta y Córdoba. Ojalá nos equivoquemos.
"No me importa el partido de Vigo. Sólo quiero dedicarme a mi equipo. Lo único que me fastidia un poco es que, ahora, cuando se me empiezan a dar bien los resultados, me quitan de las apuestas", ironizó el técnico, quien la semana pasada vaticinó la victoria del Celta y manifestó que el cuadro vigués se venía "ahorrando un dineral" merced a los triunfos del Valladolid. "El resto no nos importa", aseveró con un tono frío y medido.
Así, al hilo del posible empate ente cordobeses y vigueses, se le preguntó sobre unas declaraciones a Canal Sur Radio de Paco Jémez, técnico del Córdoba y ex compañero suyo en el Deportivo, mediante las que pidió a Djukic tener la "boca cerrada", pues "no es lícito, ni correcto hablar de pactos".
"Otra cosa será que a los dos nos valga -con el empate-. Si hubiera que ir a ganar habría que asumir más riesgos y el Celta lo mismo. No acepto que se hable de pactos. No es lícito ni correcto, pero cuando se salga al partido se tendrá más cuidado que si hay que ir a por la victoria, pero eso no se puede controlar". Lo que sí adelanto es que no se va a ver "lo del Celta y Valladolid de la temporada 93-94, que no pasaban del centro del campo", prosiguió Jémez.
Ante estas manifestaciones, el entrenador serbio aclaró que el nunca se refirió a nadie y que no tiene por qué contestarle nada. "Nunca le he nombrado. Es un chico excepcional. Siempre hemos tenido muy buena relación y me ha sorprendido un poco. Sigo teniendo muy buena opinión de él", expresó.
No obstante, esas ganas de no generar más polémica antes de esta, a priori, trascendental jornada de Liga, no le quitaron de lanzar un alegato a favor del fútbol libre de manchas. Sin embargo, ahondó en que él, desde el banquillo del Real Valladolid, no puede hacer nada.
"Mis motivos siempre son deportivos y defenderé a muerte la esencia del fútbol. Todas las cosas se deciden en el campo y es el protagonista. No soy yo quién tiene que vigilar todas estas cosas (maletines, pactos...). Si el fútbol español quiere ser la vanguardia del fútbol y dar ejemplo de firmeza debe de actuar. Todo esto, para mí, es adulterar, injusto. Unos tienen poderío y otros no. Quién debe de tomar notas no soy yo, sino la gente encargada de la competición para que el fútbol no tenga manchas y por los niños. No importa lo que yo opine, pero lo importante son los hechos y que de una vez por todas se aclaren", aseveró.
Elocuente discurso en el que reclamó a los encargados de velar por los intereses del balompié un plan de acción. También les instó a diseñar mejor un calendario más apretado que las camisetas que algunos lucen sin pudor. Acaba la fase regular y apenas hay tres días hasta el siguiente envite, el primero del playoff, y después de un último mes en el que se han jugado hasta diez partidos.
"Supongo que estaremos fastidiados todos. Pero realmente hay muchas cosas que deberían hacer mejor. No es cosa mía ya que, realmente, bastante tengo con mi equipo", agregó el preparador del conjunto blanquivioleta, que no ocultó su decepción por el último informe del "Expediente Manucho".
El delantero se ha vuelto a ir con su selección sin que el Real Valladolid recibiese una notificación de la convocatoria por parte de la federación angoleña. "Es algo que trastoca mucho. No poseo ninguna información y no sabemos por qué se ha marchado. Para mí, es una decepción", anotó para concluir Miroslav Djukic tras una intensa sesión de entrenamiento.
En la misma no estuvieron Varela, Valiente y Rubio, más "Houdini" Manucho. El central catalán sigue un plan específico para recuperarse de las molestias que arrastra, mientras que el riojano continúa con la recuperación de su rotura de fibras.